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Parashá Ki Tavó – Miembros de Un solo Cuerpo “El Cuerpo de Yeshúa”

En la Parashá Ki Tavó – Miembros de Un solo Cuerpo “El Cuerpo de Yeshúa” hablamos de como las bendiciones y maldiciones que Yahweh determinó sobre Su pueblo/Iglesia son establecidos en gran manera de forma grupal, y que ninguna bendición es un derecho adquirido por el hecho de creer en el Mesías, sino que son establecidos de acuerdo a la obediencia, y también hacemos mención de como Yahweh estableció que los diezmos/primicias son para el sustento, no solo del sacerdocio, sino también de los menos favorecidos, como pueden serlo, los huérfanos, viudas y extranjeros.

Romim (Romanos) 12:1-2
1 Hermanos, les ruego por las misericordias de Elohim, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Elohim, que es el culto racional de ustedes
2 No se conformen a este siglo, sino sean transformados por medio de la renovación de su entendimiento, para que comprueben cuál es la buena voluntad de Elohim, agradable y perfecta.

Como vemos en estos versos, Shaúl exhortó a los hermanos que estaban en Roma, a que presentaran sus cuerpos en sacrificio vivo, o lo que es lo mismo que ofrecieran sus cuerpos  “en sacrificio”. ¿Pero estaría diciendo Shaúl que, deberían presentar sus cuerpos a los sacerdotes para que les quitaran la vida? Obviamente no y creo que todos podemos entender que, lo que Shaúl estaba diciendo aquí, no era algo literal, sino algo simbólico, es decir, una analogía para animarlos a que se esforzaran en glorificar a Yahweh con todo lo que hacían, no solo con sus pensamientos y palabras, sino también con sus cuerpos, es decir con sus acciones. (Lo que vale para cualquier persona que forme parte del cuerpo del Mesías). Y que para hacer esto de forma correcta, deberían ser transformados y renovados en su entendimiento, para que pudieran comprobar la voluntad de nuestro Elohim.

Pero ¿cómo podemos conocer la voluntad de Yahweh?

Como muchos ya saben, las Escrituras dicen (en Hebreos 1) que, Elohim ha hablado muchas veces y de muchas maneras a los profetas (incluyendo a Moshé), y también lo hizo a través de Yeshúa (Su hijo) nuestro Mesías. Por lo que podemos entender que, Yahweh también le habla a Su pueblo en el día de hoy por medio de Su Espíritu. Sin embargo, debemos tener en cuenta que Elohim no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, como nos dice Bamidbar (o Números) 23:19. Y que la Palabra de Elohim permanece para siempre como nos dice Yeshayaju  (Isaías) 40:8. Y lo confirma Kefa Alef (1 Pedro) 1:25. Y además en Yaakov (Santiago) 1:17 nos dice que, en El Padre no hay mudanza, ni sombra de variación. Por lo que debemos entender que Sus mandamientos y Sus leyes también permanecen, y nuestro Mesías lo confirmo en Mateo 5:18

Matityaju (Mateo) 5:18
18 Porque de cierto les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará [será abolida] de la Ley, hasta que todo se haya cumplido.

Pero, como dice Shaúl en sus escritos y muchas personas repiten sin entender lo que significa: Ya no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia.

Romim (Romanos) 6:14
14 Porque el pecado no se enseñoreará de ustedes; pues no están bajo la Ley, sino bajo la Gracia.

¿Significa esto que ya no debemos obedecer la Ley? Yeshúa dijo que la Ley no pasaría, es decir, no sería abolida hasta que toda La Escritura se haya cumplido. Por lo que la única forma que, las palabras de Shaúl tengan sentido, es entendiendo que estar bajo la ley, significa estar condenado por la Ley, y no significa que no tengamos que obedecerla. Mas bien, cuando no cumplimos la Ley, es que quedamos bajo la Ley, es decir, bajo sus juicios. Y no estoy diciendo que podamos cumplirla perfectamente, ni que podamos ser salvos por cumplirla, pero sin duda, todo aquel que la desprecia, está despreciando la palabra de Yahweh.

Y si estas infringiendo la Ley, estas pecando porque: Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.

Yojanán Alef (1 Juan) 3:4
4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.

Y con esto en mente quiero que veamos lo que nos trae la parashá de esta semana, donde veremos como la obediencia a las Leyes de Yahweh, trae bendición y la desobediencia trae maldición.

..

En esta presentación, comentaremos la porción de la Torá conocida como Parashá Ki Tavó. Parashá que encontramos en el Devarim 26:1 – 29:8.

En esta porción veremos (como mencioné anteriormente) algunas consecuencias de la obediencia y algunas consecuencias de la desobediencia a las Leyes de nuestro Creador, y como estas tienen una aplicación en el conjunto de Su pueblo (o lo que llamaríamos hoy, al cuerpo del Mesías). Y para esto vamos a comenzar viendo algunos pasajes del capítulo 28 del libro de Devarim.

Devarim (Deuteronomio) 28:1-2
1 Acontecerá que SI oyeres atentamente la voz de Yahweh tu Elohim, para guardar y poner por obra todos Sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Yahweh tu Elohim te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Yahweh tu Elohim.

En este pasaje podemos leer, que efectivamente Yahweh promete bendiciones, sin embargo, debemos tener en cuenta que no es como muchos predican o creen en la actualidad, donde dicen o piensan que estas bendiciones son derechos que obtenemos solo por creer en el Mesías.

Muchos inclusive dicen que debemos reclamar las bendiciones, y algunos argumentan esto, usando algunos pasajes fuera de contexto, como el de Mateo 16:19, donde Yeshúa le dice a Pedro que, todo lo que atara en la tierra seria atado en los cielos; y todo lo que desatara en la tierra seria desatado en los cielos.

Matityaju (Mateo) 16:19
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.

Yeshúa, cuando dijo esto a Pedro, lo hizo porque Pedro no era simplemente un creyente, sino que Pedro era un discípulo, lo que quiere decir, que Pedro se esforzaba en hacer la voluntad de Yeshúa y Su Padre, es decir en obedecer sus Leyes y mandamientos. Y esto lo podemos entender mejor, teniendo en cuenta el pasaje que leímos anteriormente; Y teniendo en cuenta también lo que está escrito en la carta del apóstol Santiago, que dice:

Yaakov (Santiago) 4:3
3 Ustedes piden, y no reciben, porque piden mal, para gastar en sus deseos.

Lamentablemente con el pensamiento que tienen muchos, (donde creen que las bendiciones son un derecho adquirido “solo por creer”, sin tener que obedecer), no llegan a entender la situación opuesta. Y con esto quiero decir, que muchos no llegan a entender lo que Yahweh determinó, para aquellos que pertenezcan a Su pueblo o Su Iglesia y no obedezcan Sus Leyes.

(Su pueblo = Su Iglesia)

Y para conocer (o reconocer) lo que Yahweh dictaminó para los desobedientes, miremos los siguientes versos:

Devarim (Deuteronomio) 28:15-19
15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Yahweh tu Elohim, para procurar cumplir todos Sus mandamientos y Sus estatutos que yo te ordeno hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.
16 Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.
17 Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.
18 Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.
19 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.

Y si seguimos leyendo hasta el final de este capítulo, encontraremos que son mencionadas más maldiciones, con relación a la desobediencia de los mandamientos y estatutos establecidos por Yahweh. Algunas de esas maldiciones están relacionadas con la muerte, otras están relacionadas con enfermedades, como ceguera, tumores y fiebre, otras están relacionadas con plagas que afectan a los hombres o a los cultivos.

También es mencionado que la lluvia será de polvo y ceniza, lo que indica que no habrá buena lluvia para los cultivos, y por lo tanto la producción de alimento será baja; y por otro lado que los frutos que de la tierra será comido por otros pueblos. Y a lo largo del pasaje encontramos 3 versos bastante relevantes o importantes con relación a todas estas maldiciones.

Estos versos dicen así:

Devarim (Deuteronomio) 28:45
45 Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Yahweh tu Elohim, para guardar Sus mandamientos y Sus estatutos, que Él te mandó.

Devarim (Deuteronomio) 28:47
47 Por cuanto no serviste a Yahweh tu Elohim con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas.

Y..

Devarim (Deuteronomio) 28:58-59
58 Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: YAHWEH TU ELOHIM,
59 entonces Yahweh aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas.

Con los pasajes que hemos estado viendo hasta aquí, podemos notar que para Yahweh no hay términos medios en lo que se refiere al enfoque de Sus mandamientos. Yahweh establece bendiciones cuando se obedecen Sus mandamientos, y establece maldiciones cuando se desobedecen. Y en este punto quiero que vayamos al capítulo 26, (de Devarim) donde podremos ver lo que Yahweh le pide al pueblo que haga con las bendiciones que Él les da a los que le obedecen.

Al comenzar a leer el capítulo, en el verso 1, vemos que dice: “Cuando hayas entrado en la tierra” refiriéndose a la tierra prometida. Y de esta manera podemos entender que esto se aplica al pueblo cuando se encuentre en la tierra prometida, porque hace referencia a los frutos que el pueblo iría a cosechar en aquella tierra, porque mientras vagaban por el desierto, no tenían cosechas, sino que eran sustentados por el Maná que Yahweh les enviaba del cielo. Y Yahweh estableció lo siguiente:

Devarim (Deuteronomio) 26:2
2 entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Yahweh tu Elohim te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Yahweh tu Elohim escogiere para hacer habitar allí Su nombre.

En este verso vemos la orden de Yahweh de que el pueblo tome de las primicias de los frutos que la tierra le hay dado, es decir lo primero que hayan cosechado, y lo aparten para presentarlo a los sacerdotes. El pasaje menciona que el pueblo debería hacer unas declaraciones con relación al surgimiento del pueblo de Israel en Egipto y como Yahweh los había librado de la esclavitud. Y a partir del verso 10, vamos a ver cómo proceder con las primicias llevadas a los sacerdotes.

Devarim (Deuteronomio) 26:10-12
10 Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Yahweh. Y lo dejarás delante de Yahweh tu Elohim, y adorarás delante de Yahweh tu Elohim.
11 Y te alegrarás en todo el bien que Yahweh tu Elohim te haya dado a ti y a tu casa, así como el levita y el extranjero que está en medio de ti.
12 Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, “el año del diezmo”, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán.

Como podemos ver en este pasaje, Yahweh determinó que cada 3 años, (lo que en el texto es llamado el año del diezmo), el pueblo debería diezmar de sus frutos para que pudieran alimentarse: los levitas, los extranjeros, los huérfanos y las viudas. Y creo que este pasaje es muy importante, ya que, en nuestros días, la doctrina del diezmo es una doctrina que muchas veces no se entiende muy bien.

Muchos la rechazan por pensar que esta, no está vigente en el nuevo pacto, principalmente porque no tenemos un sacerdocio levítico. Y que el sacerdocio actual, no tiene mandamiento de recibir diezmos, porque está basado en Yeshúa nuestro Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec.

Ivrim (Hebreos) 6:20
20 donde Yeshúa entró por nosotros como precursor, hecho Sumo Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.

Y por lo tanto no necesita de diezmos. Y el hecho de que Yeshúa no necesite de nuestros diezmos es tan cierto como que Yahweh tampoco necesita (ni nunca ha necesitado) de nuestros diezmos. Sin embargo, lo que debemos entender, es ¿Por qué? y ¿para qué?, Yahweh ordenó los diezmos.

Como se puede leer en varios pasajes de la Torá, el diezmo es principalmente para el sustento de los sacerdotes, con el objetivo principal de que el sacerdocio, no tuviera que encargarse de tareas que hoy llamaríamos de seculares, es decir, que el sacerdocio debería estar dedicado a enseñar y a guiar al pueblo según la Ley y los Mandamientos de Yahweh. Y como hemos visto en el pasaje anterior, también tiene el propósito de sustentar a los más necesitados, como lo pueden ser la viuda, el huérfano, y el extranjero. Y esto no quiere decir, que el diezmo sirva para sustentar a aquellos que (estando en alguna de las condiciones mencionadas anteriormente) tengan la posibilidad de conseguir sustento por sí mismos, y simplemente no lo hagan por pereza, contando con la provisión de los diezmos.

Porque como dijo Shaúl en su carta a los Tesalonicenses

Tesaloniquim Bet (2 Tesalonicenses) 3:10
10 Porque también cuando estábamos con ustedes, les ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.

Pero algunos se preguntarán, qué relación tiene todo lo mencionado anteriormente con el título de esta presentación. Siendo que el título está enfocado a la unidad en el Mesías. Y el punto central de todo esto, es que, si bien la salvación es individual, y que cada uno es salvo o condenado según su fe. Podemos ver como Yahweh establece bendiciones o maldiciones enfocadas al pueblo, y para presentar un ejemplo miremos, como dice la Escritura que debían orar, después de llevar las primicias y diezmos a los sacerdotes. Entre otras cosas, la persona que llevaba las primicias y diezmos, debía decir a Yahweh algo como lo siguiente:

Devarim (Deuteronomio) 26:15
15 Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a Tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.

Como vimos en el verso que acabo de mencionar, en la oración se pide una bendición, pero está bendición no se hace para la persona que entrega sus diezmos o primicias, sino que se pide para todo el pueblo. Y en el capítulo 28, donde vimos las bendiciones y maldiciones que Yahweh estableció, podemos ver pasajes que hacen referencia al pueblo en general.

Por ejemplo, el verso 9 y el verso 52. Miremos:

Devarim (Deuteronomio) 28:9
9 Te confirmará Yahweh por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Yahweh tu Elohim, y anduvieres en Sus caminos.

Devarim (Deuteronomio) 28:52
52 Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Yahweh tu Elohim te hubiere dado.

Y algo que debemos tener en cuenta, es que los diezmos y primicias tienen como propósito, (además de proveer a los sacerdotes para que puedan dedicarse exclusivamente a la palabra de Yahweh y a la oración, además de juzgar al pueblo), también tienen como objetivo fundamental que no haya nadie en el pueblo, pasando dificultades con relación a el sustento que necesitan.

Es decir, que no haya nadie dentro del cuerpo del Mesías pasando necesidad. Y con esto en mente, quiero leerles el salmo 133

Tehilim (Salmos) 133:1-3
1 ¡Miren cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los hermanos juntos en armonía!
2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras;
3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Yahweh bendición, Y vida eterna.

Hermanos, como muchos ya saben, nuestro Mesías después de resucitar, (estando reunido con los apóstoles), les ordenó que hicieran discípulos, lo que muchos conocen como la gran comisión. Pero parece que muchos no entienden lo que significa ser un discípulo, y por lo tanto, no entienden el mandamiento de hacer discípulos. Y es aquí donde todo se conecta, porque un discípulo, no solo se preocupa de aprender de su maestro, sino que se esfuerza para imitarlo en todo. Y cuando vemos el ejemplo que Yeshúa nos dejó, podemos ver, que nuestro propósito como “Miembros de un solo cuerpo” es decir, como miembros de “el Cuerpo de Yeshúa”, es velar por todo el cuerpo. Y como en la actualidad, muchos de los miembros del cuerpo del Mesías, están ignorando las leyes del Padre, entonces el Padre retiene su bendición, hasta que el cuerpo entienda que deben obedecer Sus Leyes. Y muchos pueden pensar que Yahweh sigue bendiciendo a Su pueblo en la actualidad, y de cierta forma es cierto, porque sigue sustentando y protegiendo a Su pueblo en muchas situaciones.

Aun así, podemos ver como en los diferentes lugares donde nos encontramos, estamos sujetos a gobiernos corruptos y contrarios a los mandamientos de Yahweh. Lo que nos deja más expuestos a la injusticia de este mundo. Por todas partes se escuchan de robos, asesinatos, y abusos, entre otras muchas situaciones injustas.

Y algunos pueden pensar, que independientemente de la situación del mundo, ellos si son bendecidos porque están siendo prosperados, pero como hemos estado viendo, la prosperidad personal, no tiene como propósito bendecir individualmente a las personas, por lo que esto quiere decir que estas personas si pueden tener prosperidad, pero no es por la voluntad de Yahweh, sino que el Enemigo, es decir el poder de las tinieblas lo está engañando con una prosperidad engañosa, que está enfocada en el materialismo, y no en la comunión de todo el cuerpo.

Y podemos comprobarlo con la Escritura, cuando leemos pasajes como los siguientes:

Timoteus Bet (2 Timoteo) 3:12
12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Yeshúa el Mesías padecerán persecución.

Matityaju (Mateo) 5:10-12
10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
11 Bienaventurados serán cuando por [Yeshúa] Mi causa los insulten y los persigan, y digan toda clase de mal contra ustedes, mintiendo.
12 Gócense y Alégrense, porque su recompensa es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de ustedes.

Hermanos, las bendiciones son algo bueno, quiero decir las verdaderas bendiciones, aquellas que Yahweh da a Su pueblo, y no los beneficios que el enemigo usa para cautivar a las personas y llevarlas a la ilusión de la prosperidad mundana.

Tengamos en cuenta que toda bendición dada por Yahweh, es para beneficio del cuerpo y no de los miembros por separado. Y recordemos la exhortación de Shaúl en Romanos 12:3, diciendo que cada uno de nosotros, no tenga un concepto de sí mismo más alto del que deba tener, sino pensemos de nosotros mismos con cordura, conforme a la fe que nos ha dado Yahweh a cada uno, sin olvidar lo que dijo en Romanos 12:13. Donde nos exhorta a compartir para las necesidades de los apartados.

Como dije anteriormente, la gran comisión consiste en hacer discípulos, y si tenemos que hacer discípulos, antes, nosotros tenemos que serlo. Así que, si tú eres un creyente en el Mesías, pero aún no eres un discípulo, es que no eres un verdadero miembro del Cuerpo de Yeshua, y si no quieres quedarte fuera del cuerpo, toma en serio tu salvación y el amor que el Mesías nos dejó, y únete a nosotros para trabajar en la gran comisión.

Shabat Shalom

“Únete a nosotros para trabajar en la gran comisión”

If these works have been a help to you in your walk with Messiah Yeshua, please pray about partnering with His kingdom work. Thank you. Give