Cuando Yahweh me llamó al movimiento de las Dos Casas (o Raíces Hebreas) en 1999, me hicieron entender que la razón por la cual no teníamos un sacerdocio apartado (santo) o un clero, es porque todos somos parte del sacerdocio real del que habla el Apóstol Kefa (Pedro) en 1 Pedro 2:9.
Kefa Alef (1 Pedro) 2: 9
9 Pero ustedes son una generación escogida, un real sacerdocio, una nación apartada, un pueblo adquirido, para proclamar las excelencias de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable.
Kefa se refiere a Éxodo 19: 5-6, donde Yahweh nos dice que, si realmente obedecemos Su voz y guardamos Su pacto, entonces seremos para Él un reino de sacerdotes y una nación apartada.
Shemot (Éxodo) 19: 5-6
5 “Ahora bien, si verdaderamente obedecen Mi voz y guardan Mi pacto, entonces serán para Mí un tesoro especial sobre todos los pueblos; porque Mía es toda la tierra.
6 Y serán para Mí un reino de sacerdotes, una nación apartada. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel”.
Sin embargo, solo porque Yahweh nos llamó para ser un reino de sacerdotes y una nación apartada, no significa que no necesitamos un sacerdocio apartado. Para entender lo que esto significa, y por qué es así, veamos la historia de los sacerdocios apartados (santos) de Israel.
En el estudio El Gobierno de la Torá vimos que Yahweh mató a todos los primogénitos de Egipto durante el primer Pésaj. En ese momento, Yahweh también ordenó que todos los primogénitos varones debían ser consagrados a Él.
Shemot (Éxodo) 13: 1-2
1 Entonces Yahweh habló a Moshé, diciendo:
2 “Conságrame a todos los primogénitos, todo lo que abre el vientre entre los hijos de Israel, tanto de los hombres como de los animales; Mío es.
Los primogénitos de los hombres se convertirían en sacerdotes apartados, pero nota que Yahweh ordenó esta consagración en Éxodo 13, que es seis capítulos antes de Éxodo 19, donde Yahweh dijo que si nosotros obedecemos Su voz y guardamos Su pacto seríamos para Él un reino de sacerdotes y una nación apartada. Esto nos muestra que cuando Yahweh dijo que Israel iba a ser un reino de sacerdotes y una nación apartada, ya existía un sacerdocio apartado. Esto significa que ni Éxodo 19:5-6 ni 1 Pedro 2:9 nos muestra que no debemos tener un sacerdocio apartado.
Más tarde, en Números 3, durante el pecado del becerro de oro, el sacerdocio de primogénitos no se opuso al pueblo en su pecado. Sin embargo, los Levitas se opusieron al pueblo en su pecado, y por esto Yahweh ordenó que todos los Levitas fueran consagrados a Él como Su nuevo sacerdocio.
Bemidbar (números) 3: 12-13
12 “Y he aquí, Yo mismo he tomado a los Levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los que abren la matriz entre los hijos de Israel. Por esto, los Levitas Míos son,
13 Porque todos los primogénitos son Míos. El día que herí a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, Yo consagré para Mí a todos los primogénitos en Israel, tanto de hombres como de bestias. Ellos son Míos: Yo Yahweh”.
Esto nos muestra que a pesar de que Yahweh quiere que todo Israel sea un sacerdocio real y una nación apartada, aun así, Él quiere tener un sacerdocio apartado. Y así como algunos no están de acuerdo con esto hoy, también lo fue en los tiempos de la Torá. Por ejemplo, en Números 16, un Levita llamado Coré encabezó un levantamiento contra Moshé y Aharón, diciendo que no era correcto que ellos estuvieran apartados, porque toda la nación era apartada.
Bemidbar (Números) 16: 1-3
1 Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, hijos de Rubén, tomaron hombres;
2 Y se levantaron contra Moshé, con algunos de los hijos de Israel, doscientos cincuenta líderes de la congregación, representantes de la congregación, hombres de renombre.
3 Se reunieron contra Moshé y Aharón, y les dijeron: “¡Basta ya de vosotros!, porque toda la congregación es apartada, cada uno de ellos, y Yahweh está entre ellos. ¿Por qué ustedes se exaltan sobre la congregación de Yahweh?
La lógica de Coré al pedir la abolición de la consagración es que, si bien todo Israel es apartado, hay diferentes grados de consagración entre las partes, y diferentes roles a cumplir en el sacerdocio. Yahweh quiere que estos roles sean reconocidos y honrados, porque cuando estas diferencias en los deberes son reconocidos y honrados, conduce al orden dentro de la nación. Este principio se aplica, no solo en el Tanaj (el “Antiguo” Testamento), sino también en el Pacto Renovado.
Qorintim Alef (1 Corintios) 14:40
40 Que todas las cosas se hagan decentemente y en orden.
Debido a que Coré y sus hombres rechazaron la orden de Yahweh, ellos perecieron.
Bemidbar (Números) 16: 32-33
32 Y la tierra abrió su boca y los tragó, con sus casas y todos los hombres de Coré, con todos sus bienes.
33 Entonces ellos, y todos los que estaban con ellos, descendieron vivos al Seol; la tierra se cerró sobre ellos, y perecieron de entre la asamblea.
Muchos Mesiánicos creen que Yeshúa llegó a abolir el concepto de un sacerdocio apartado para reemplazarlos con una masa desorganizada de creyentes. Este es un error fatal, ya que veremos que los mismos principios de separación y diferenciación de roles para el sacerdocio se aplican en el Pacto Renovado, así como en el Tanaj. Por ejemplo, en Mateo 4:18-22 vemos a Yeshúa llamando a Sus futuros sacerdotes Melquisedecianos, los que abandonan sus vidas en el mundo, dejando a sus padres y siguiéndolo.
Mattityahu (Mateo) 4: 18-22
18 Y Yeshúa, caminando por el mar de Galilea, vio a dos hermanos, a Shimón, llamado Kefa, y a Andrés su hermano, arrojando una red al mar; porque eran pescadores.
19 Y les dijo: “¡Vengan!, y síganme, y los convertiré en pescadores de hombres”.
20 Inmediatamente dejaron sus redes y lo siguieron.
21 Continuando desde allí, [Yeshúa] vio a otros dos hermanos, Yaakov, el hijo de Zebedeo, y Yojanán [Juan] su hermano, en el barco con su padre Zebedeo, reparando sus redes. Él los llamó,
22 E inmediatamente dejaron el barco y a su padre, y lo siguieron.
Esto nos muestra que aun cuando todo Israel está separado (santificado), Yeshúa quiere sacerdotes que lo pongan a Él por encima de cualquier otra cosa y sobre todo lo demás en el mundo, incluyendo tanto el trabajo como a la familia. Esta misma actitud se encuentra en Lucas 14:26-33, donde Yeshúa nos dice que, para ser Sus discípulos, debemos abandonar todo lo que tenemos.
Luqa (Lucas) 14: 26-33
26 “Si alguien viene a Mí y no aborrece a su padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas, y aún hasta su propia vida, no puede ser Mi discípulo.
27 Y el que no lleva su cruz [madero] y viene en pos de Mí, no puede ser Mi discípulo.
28 Porque quién de ustedes, con la intención de construir una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene suficiente para terminarla.
29 no sea que, después de que haya puesto los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él,
30 diciendo: “Ese es el hombre comenzó a construir y no pudo terminar”.
31 ¿O, qué rey yendo a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede con diez mil enfrentarse a el que viene contra él con veinte mil?
32 Y si no, mientras que el otro todavía está lejos, envía una delegación y pide condiciones de paz.
33 Asimismo, cualquiera de ustedes que no abandona todo lo que tiene, no puede ser Mi discípulo”.
Sin embargo, al igual como hay diferentes niveles de consagración, también hay diferentes niveles de abandono de todo lo que tenemos. Cuanto más servimos a Yeshúa, más debemos abandonar completamente a nuestra familia y las cosas de este mundo [amar menos que lo que amamos a Yeshúa]. En Mateo 12:46-50, Yeshúa indica que los discípulos deben poner a su familia espiritual por delante de su familia biológica.
Mattityahu (Mateo) 12: 46-50
46 Mientras aún hablaba con la multitud, he aquí, su madre y sus hermanos estaban afuera, buscando hablar con Él.
47 Entonces alguien le dijo: “Mira, tu madre y tus hermanos están afuera, deseando hablar contigo”.
48 Pero Él respondió y al que le decía esto: “¿Quién es Mi madre? ¿y quiénes son Mis hermanos?”
49 Y extendiendo Su mano hacia Sus discípulos, dijo: “¡Miren, aquí están Mi madre y Mis hermanos!
50 Pues cualquiera que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos ese es Mi hermano, Mi hermana y Mi madre”.
Hay otras cosas importantes a tener en cuenta aquí. En Lucas 14:27, Yeshúa dice que un discípulo debe “llevar su cruz” (o madero de ejecución).
Luqa (Lucas) 14:27
27 Y el que no lleva su madero [cruz] y viene en pos de Mí, no puede ser Mi discípulo.
No importa quiénes seamos o qué papeles desempeñamos en nuestra nación, debemos aprender a superar nuestros propios desafíos y cargas espirituales, para que así podamos ayudar a otros a aprender a superar sus desafíos y cargas espirituales. Y aun cuando esto se aplica a todos nosotros, se aplica de forma especial al sacerdocio.
Galatim (Gálatas) 6: 1-5
1 Hermanos, si un hombre es sorprendido en cualquier transgresión, ustedes, que son espirituales, restauren a tal persona con un espíritu gentil, considerándose a ustedes mismos, para que no sean ustedes también tentados.
2 Soporten las cargas de los demás y cumplan la Torá del Mesías.
3 Porque si alguien piensa que es algo, cuando no es nada, se engaña a sí mismo.
4 Más bien, que cada uno examine su propia obra, y entonces puede jactarse, solo respecto a si mismo y no en otro.
5 Porque cada uno llevará su propia carga.
Esto es paralelo a cómo el orden Levítico debía comer las ofrendas por el pecado del pueblo, y así “cargar con la culpa” de la congregación, para hacer expiación por ellos delante de Yahweh.
Vayiqra (Levítico) 10:17
17 “¿Por qué no comieron la ofrenda por el pecado en un lugar apartado?, ya que es muy apartada (santísima), y Elohim se las ha dado para quitar la culpa de la congregación, para hacer expiación por ellos delante de Yahweh”.
En el pensamiento Hebraico, cuando comes la comida de alguien, entras, esencialmente, en una relación con ellos. Es por eso que los Levitas se hicieron responsables de asumir la culpa de la congregación, porque comían de los sacrificios y las ofrendas del pueblo. Esto significa que un sacerdote debe estar dispuesto a ayudar a la gente.
Ahora miremos nuevamente Lucas 14:33, donde Yeshúa les dice a Sus discípulos que deben abandonar todo lo que tienen.
Luqa (Lucas) 14:33
33 “Asimismo, cualquiera de ustedes que no abandona todo lo que tiene, no puede ser Mi discípulo”.
Podemos definir el término “abandonar” de muchas maneras, pero es claro ver que Yeshúa “literalmente” abandonó todo lo que tenía, ya que el mismo dijo que no tenía un lugar donde recostar Su cabeza.
Luqa (Lucas) 9:58
58 Y Yeshúa le dijo: “Las zorras tienen guaridas y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar Su cabeza”.
Esta es una manifestación en el Pacto Renovado del mismo principio que se ve en Números 18:20-21, donde Yahweh dijo que el orden Levítico no tendría una herencia en la tierra, sino que, en cambio, debían ser sostenidos por los diezmos y las ofrendas del pueblo. Esto eliminaba cualquier distracción para servir a Yahweh y a Su pueblo a tiempo completo.
Bemidbar (números) 18: 20-21
20 Entonces Yahweh le dijo a Aharón: “No tendrás herencia en su tierra, ni tendrás porción alguna entre ellos; Yo soy tu porción y tu herencia entre los hijos de Israel.
21 Y he aquí, Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos de Israel como herencia a cambio de la obra que realizan, el trabajo en el tabernáculo de reunión”.
Debido a que Yahweh les negó a los sacerdotes Levitas un medio externo de apoyo, necesitaban el apoyo de la gente para continuar haciendo Su trabajo. Y debido a que, los sacerdotes de Yeshúa, tampoco deben tener ninguna posesión, también necesitan el apoyo del pueblo si quieren promover las Buenas Nuevas, para construir un reino global eterno para Yeshúa.
Romim (Romanos) 10: 14-15
14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin quien les predique?
15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: “¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, y anuncian las buenas nuevas!”.
Sin embargo, incluso si las personas no apoyan la obra de Yeshúa como deberían hacerlo, un sacerdote que ama a Yeshúa reconoce que estamos en una guerra espiritual, tendrá el corazón de un soldado espiritual, haciendo lo que sea necesario para continuar la misión de su Rey. Evitará enredarse en los asuntos de esta vida para mantener su tiempo libre con el fin de servir a Yeshúa, y a Su pueblo.
TimaTheus Bet (2 Timoteo) 2:3-4
3 Por lo tanto, debes soportar las dificultades como un buen soldado de Yeshúa el Mesías.
4 Ningún soldado se enreda en los asuntos de esta vida, a fin de complacer a aquel que lo tomó como soldado.
Y como veremos en el siguiente capítulo, los sacerdotes de Yeshúa también deben tener un corazón dedicado para trabajar juntos, de acuerdo con la doctrina limpia, si desean construir un verdadero orden global para Yeshúa.