Como explicamos en “El Gobierno de la Torah” y otros lugares, Yeshúa quiere que todos usemos nuestra vida, luego de ser salvos (nuestras minas), para construirle un reino literal en su ausencia. Este reino literal debería ser similar a una organización a la que todos se unen, y en el que todos tienen un espíritu deseoso por apoyar al liderazgo en el trabajo global. A menos que todos nos unamos a esta organización, y que todos hagan su mejor parte para apoyarla, el reino de Yeshúa no se construirá eficazmente.
Mattityahu (Mateo) 28:19-20
19 “Por tanto, id, y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos en Mi nombre,
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que Yo les mando; y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.” Amén.
Amamos ayudar a las personas a aprender más sobre Yeshúa y su reino. Sin embargo, el tiempo que tenemos siempre es muy escaso, debido a que la cosecha es grande y los trabajadores son muy pocos. Esto significa que debemos gastar el tiempo limitado que tenemos, sirviendo y ayudando a aquellos que ya estén apoyando la obra.
A veces sucede que recibimos preguntas de personas que parecen creer que todo lo que Yeshúa quiere es que aprendamos (sin ninguna organización real, ni responsabilidad). Sin embargo, esto no puede ser correcto, porque la experiencia nos muestra que esto solo conduce a una gran masa desorganizada de estudiantes, que están siempre aprendiendo sobre el reino de Yeshúa, pero que nunca entran en él, ni hacen las cosas necesarias para darle vida al Reino.
Nos encanta ayudar a las personas a aprender acerca de Yeshúa, pero en un mundo donde parece que el tiempo nunca es suficiente, la meta no es que todo el mundo aprenda acerca de Yeshúa, la meta es que todo el mundo conozca a Yeshúa y que también construyan un cuerpo global real (que se vea como una sola organización unificada). Siempre debemos recordar que si nuestras acciones no conducen a la construcción de una sola organización unificada, entonces no estamos haciendo lo que Yeshúa quiere que hagamos (y, por lo tanto, no somos la novia).
CÓMO FUNCIONA EL MINISTERIO DE CINCO OFICIOS:
Debido a que la cosecha es tan grande y los trabajadores tan pocos (y tan poco apoyados por los hermanos), el tiempo es siempre escaso en el sacerdocio. Para asegurarnos de que estemos cuidando a aquellos que están ayudando a construir el reino, no tenemos más remedio que obedecer el antiguo principio que dice que la gente debe hacer preguntas en el lugar donde ellos dan. Cuando hacemos nuestras preguntas donde damos, esto exige que al cuerpo se edifique a sí mismo en amor (versículo 16). Porque hay un flujo bidireccional de educación y apoyo. Los maestros educan a los estudiantes, y los estudiantes apoyan a los maestros. Sin este flujo bidireccional, el cuerpo no construye.
Ephesim (Efesios) 4: 11-16
11 Y él mismo escogió a algunos para ser apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, y otros pastores y maestros,
12 para el equipamiento de los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo del Mesías,
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Elohim, a un hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud del Mesías;
14 para que no dejemos de ser niños, echados de un lado para otro, y llevados por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, que emplean con astucia tramas engañosas,
15 sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas en Aquel que es la cabeza, el Mesías
16 del cual el cuerpo entero, unido y tejido por lo que cada articulación provee, según el trabajo efectivo por el cual cada parte hace su parte, provoca el crecimiento del cuerpo para edificarse en amor.
A veces la gente sabe que sabemos la respuesta a algo, y solo quieren que les demos la respuesta para poder mantenerse fuera de la rendición de cuentas. Sin embargo, esto no es bueno para ellos. Si respondemos preguntas de personas que no contribuyen al cuerpo, es decir, que no están entrando en relación con la Vid, en un sentido muy real, les estamos permitiendo permanecer fuera de la relación con Yeshúa. Y debido a que eso no es bueno para ellos, no podemos participar.
Si miramos la imagen inferior, aquí está cómo funciona el cuerpo. Si un niño le hace a su madre una pregunta de las Escrituras y ella no sabe, ella le puede preguntar a su esposo. Si él no sabe, puede preguntarle a su diácono (a quien trae sus diezmos). Mientras que los diáconos llevan todos los diezmos a los ancianos. El principio sigue siendo el mismo: quien recibe nuestros diezmos es responsable de darnos las respuestas correctas a nuestras preguntas de las Escrituras.
Muchos Mesiánicos recién salidos de la Iglesia Cristiana, temen por ser abusados. retener el diezmo de Yahweh parece una manta de seguridad para algunos. Sin embargo, si parece difícil diezmar, podríamos preguntarnos si amamos a Elohim tanto como creemos que lo hacemos.
Yochanan Aleph (1 Juan) 5: 2-3
2 Con esto sabemos que amamos a los hijos de Elohim, cuando amamos a Elohim y guardamos sus mandamientos.
3 Porque este es el amor de Elohim, que guardamos sus mandamientos. Y Sus mandamientos no son gravosos.
Yeshúa es claro al decir que el reino de Elohim debe ser más importante para nosotros que nuestro dinero.
Mattityahu (Mateo) 6: 19-21
19 “No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y orín corrompen y donde ladrones entran y hurtan;
20 sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni orín corrompen, y donde ladrones no entran y hurtan.
21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Como mostramos en otros estudios, el diezmo es una exigencia de nivel de entrada, porque si Sus mandamientos parecen ser gravosos, entonces no pertenecemos a Su santuario. La disciplina del sistema es que, si no estamos satisfaciendo nuestras necesidades espirituales, o si no hay un siervo o anciano calificado cerca de nosotros, podemos saltar niveles. Por ejemplo, algunas personas no tienen un anciano o siervo cerca de ellos, por lo que pueden diezmar directamente a Israel Nazareno, ya que es el lugar donde se alimentan espiritualmente. Usted también es capaz de hacer preguntas y recibir asesoramiento por medio de Israel Nazareno. Aunque no tengo tanto tiempo como un diácono normal para prestar atención a su desarrollo pastoral, hasta que yo pueda proporcionarles algo mejor, mi trabajo es servir a sus necesidades lo mejor que pueda (como su “diácono”).
Si la gente siente que no está recibiendo respuestas correctas, también pueden buscar a alguien más, que les dará las respuestas correctas. Sin embargo, el que se va necesita asegurarse de que se va por las razones correctas, y no sólo para “ir de compras a la iglesia”.
La sabiduría de este principio, es que obliga a todos a encontrar un lugar donde pueden dar lo mejor de su servicio, y ahí es donde deben dar sus diezmos. Porque al final, no estamos aquí sólo para aprender, estamos aquí para aprender para luego servir.
Hitgalut (Apocalipsis) 22:12
12 Y he aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa conmigo, para dar a cada uno conforme a su obra.
Nuestros antepasados tenían una pregunta para ayudarlos a determinar si un hombre era serio acerca de su fe o no; “¿Él pone su dinero donde está su boca (donde come)?” Si lo hace, sírvalo. Y si no, ayúdelo a entrar en una relación de responsabilidad con el Maestro. De esta manera crece la Gran Comisión. De esta manera agradecemos a nuestro Esposo y Rey.
