Yahweh nos manda a afligir nuestras almas en Yom Kipur.
Bemidbar (Números) 29:7
7 “En el diez de este mes séptimo tendréis una convocación apartada [santa], y afligiréis vuestras almas; ninguna obra haréis”
Aunque hay otros métodos, la mayoría de la gente eligen cumplir con este mandamiento absteniéndose de comer alimentos y tomar agua por un día. Pero ¿es solo esto lo que quiere Yahweh, que nosotros pasemos hambre y sed durante veinticuatro horas?
¿Y si, más que ser una colección de mandamientos, las instrucciones de Yahweh realmente fueran un camino hacia el refinamiento espiritual? ¿Y si el propósito de Yom Kipur es llegar a tener la oportunidad de desarrollar un corazón contrito que Yahweh dice no lo despreciará?
Tehillim (Salmos) 51:17
17 Los sacrificios de Elohim son el espíritu quebrantado;
Un corazón contrito y humillado no despreciarás Tú, oh Elohim.
Si tenemos en cuenta este verso, ¿no dice que a menos que tengamos un espíritu quebrantado y un corazón contrito y humillado, Yahweh despreciará nuestro espíritu y corazón en el Día del Juicio? ¿Como vamos a ganar Su favor de esa manera?
Pero ¿qué hay de malo en nuestro espíritu y corazón? ¿Acaso no le agradamos tal y como somos una vez que confesamos a Yeshúa como nuestro Mesías?
El mundo enseña que todos los seres humanos son básicamente buenos, pero la Escritura nos enseña que el corazón humano es engañoso más que todas las cosas, y perverso. También nos dice que la mayoría de la gente no se dará cuenta de este punto (pero ellos justifican el mal de todas maneras).
Yirmeyahu (Jeremías) 17:9
9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Pon atención a esto: Nuestra naturaleza animal es tan mala que, a pesar de que nacemos básicamente egoístas e interesados, pensamos en nosotros mismos como buenos y justos (todo el tiempo). Continuamente justificamos y racionalizamos nuestra mala conducta, y ponemos excusas a lo que hacemos mal. Todo esto es el fruto de un corazón que no se ha humillado o que no se ha arrepentido.
Lo que tenemos que entender es que Yahweh quiere más que una simple “lista de comprobación” de nuestro comportamiento. Además de creer en Yeshúa, y además de descansar en Su día de reposo y las fiestas, y además de abstenerse de comer alimentos y beber líquidos en Yom Kipur, y además de ayudar a enseñar su Buena Noticia, también tenemos que entender que nuestra naturaleza animal por defecto no es buena. Necesitamos desarrollar conscientemente un buen corazón, que continuamente se comprueba por los frutos del Espíritu (o por la falta de estos).
Galatim (Gálatas) 5:22-26
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay Instrucción [es decir, no hay Instrucción contra estos frutos].
24 Pero los que son del Mesías han crucificado [puesta a la muerte] la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu.
26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Más que simplemente pasar hambre, ¿qué pasa si el propósito de Yom Kipur fuera tomar nuestros propios pensamientos en cautiverio, para que podamos escuchar y obedecer Su voz?
Qorintim Bet (2 Corintios) 10:4-6
4 Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Elohim para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Elohim, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia al Mesías,
6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
Y ¿qué tal si la tranquilidad mental nos ayuda a tener una relación íntima con Yeshúa, para que podamos permanecer en Él, y Él en nosotros?
Yojanán (Juan) 15:1-8
1 Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el labrador.
2 Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, Lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, Lo limpiará, para que lleve más fruto.
3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
4 Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de Mí nada podéis hacer.
6 El que en Mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
7 Si permanecéis en Mí, y Mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será hecho.
8 En esto es glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así Mis discípulos.
Un error común es creer que estamos llenos de su Espíritu automáticamente desde el momento en que fuimos salvos. Eso no es cierto. Tenemos que orar por Su Espíritu, y una vez que lo tenemos, debemos tener cuidado de no apagarlo. Hablo sobre esto en el estudio “No Apaguéis al Espíritu”.
El problema es que después de que recibimos Su Espíritu, muy pocos de nosotros dejamos que Él nos guíe. Su Espíritu se centrará en hacer la voluntad de Yeshúa todo el tiempo, pero la mayoría de nosotros dejamos que algún otro espíritu (es decir, una cierta prioridad de otro tipo) entre y haga residencia en nosotros. Esto se confirma cada vez que hacemos cosas que no están glorificando a Yahweh. El Espíritu de Yahweh nunca hará este tipo de cosas (y por lo tanto sólo puede ser el fruto de algún otro espíritu).
Lo que necesitamos, entonces, es ser liberados de todos los espíritus que no sean de Yahweh. Tenemos que pedir a Yahweh que tome estos otros espíritus lejos de nosotros, para que solo el Espíritu de Yahweh habite en nosotros. Aquí es donde el ayuno y la oración comienzan.
Marqaus (Marcos) 9:28-29
28 Cuando El entró en casa, Sus discípulos le preguntaron privadamente: “¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?
29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.”
La razón por la cual ayunar es tan importante es debido a que nuestros corazones son engañosos, rebeldes, y les gusta exaltarse. Al igual que a nuestros hermanos fariseos/ortodoxos les gusta fingir que sus propios mandamientos son de Elohim, así también la gente de este movimiento le gusta hacer su propia voluntad, y pretender que se trata de la voluntad de Yahweh. Abren la puerta a todo tipo de espíritus, pero fingen que tienen el Espíritu de Yahweh solo porque guardan algunos de los mandamientos externos (ropa, Tzitzit, etc.). Esto es exactamente lo que Yeshúa denunció cuando criticó a los fariseos (judíojudíos ortodoxos) por guardar los mandamientos de Yahweh como una lista de comprobación de pasos para la purificación espiritual.
Mattityahu (Mateo) 23:23-28
23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.
24 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!
25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.
26 ¡fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados que, por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad por no guardar la Torá.
Si creemos que estamos por encima del mismo reproche porque creemos en Yeshúa y guardamos el Shabat y las fiestas, entonces nos hemos engañado a nosotros mismos. Así que, cuando pensamos en nosotros mismos como justos, es cuando estamos más lejanos de Su justicia.
Luqa (Lucas) 18:9-14
9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, Dijo también esta parábola:
10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Elohim, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Elohim, sé propicio a mí, pecador.
14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
El fruto del Espíritu incluye gozo, y generalmente Yahweh quiere que seamos felices. Hay muchas veces que tendremos que ser valientes como un león y defender lo que es correcto. Pero en general, si pensamos que somos gente buena y justa, esto es lo opuesto de tener un Corazón quebrantado, humillado y arrepentido.
La raíz hebrea de la palabra “arrepentido” es daka (דכא).
H1792 daka: raíz primaria (Compárese con H1794); desmenuzar; transitivamente lesionar (literalmente o figurativamente): aplastar, desmenuzar, entristecer, humillar, majar, moler, quebrantar, quebrar, romper.
Cuando vemos la referencia H1794 podemos ver que significa “colapsar” (o colapsado).
H1794 dakah raíz primaria (Compárese con H1790, H1792); derrumbarse (fís. o mentalmente): abatir, agachar, contrito, encoger, moler, quebrantar.
KJV – romper (dolor), contrito, agacharse.
Cuando nuestro corazón y espíritu se han derrumbado o cuando están contritos, es en esos momentos que Él no desprecia nuestro espíritu y corazón. Pero, hermanos, ¿cuál porcentaje de las veces esto honestamente describe nuestro ser interior? El resto de las veces no somos agradables a Elohim.
¿Te has preguntado por qué hay tanto pecado y corrupción en el cuerpo de la Iglesia? ¿Te has preguntado por qué hay tantos fraudes, mentiras, robos, adulterios, mercadeo de libros y, en general, un camino para que Satanás entre en el movimiento mesiánico? Esto es a causa de una falta general de quebrantamiento por parte de nuestro pueblo.
Cuando recibimos a Yeshúa como nuestro Maestro, los espíritus inmundos salen de nosotros, pero si no nos encargamos de cultivar y mantener la condición de nuestro corazón contrito y humillado, Yeshúa dice que estaremos espiritualmente peor que antes.
Mattityahu (Mateo) 12:43-45
43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la haya desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.
Yeshúa estaba hablando de los fariseos aquí, pero podría muy bien haber estado hablando de nuestro pueblo. Nuestros hermanos ortodoxos se consideran a sí mismos como buenos y justos, porque son descendientes de la tribu de Judá, y debido a que realizan las obras de sus manos. ¿Cuántos en el mundo mesiánico piensan que están haciendo todo lo que deben hacer solo porque llevan tzitzit, guardan el Shabat y los días de fiesta y se abstienen de alimentos y agua durante veinticuatro horas en Yom Kipur?
El Espíritu de Yahweh es capaz de florecer en nosotros, incluso cuando estamos ayunando. De hecho, nos nutre.
Yojanán (Juan) 4:31-34
31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.
32 Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.
33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer?
34 Yeshúa les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que Me envió, y que acabe Su obra.
Sin embargo, mientras el Espíritu de Yahweh puede sobrevivir sin comida, nuestro espíritu no puede. Y debido a que la energía de nuestros propios espíritus es corrupta, tiene que ser alimentada. Cuando ayunamos, cortamos el combustible, y después de una convulsión inicial, los espíritus corruptos comienzan a desvanecerse.
Una vez que los espíritus corruptos que están dentro de nosotros han empezado a morir de hambre, los rencores, odios y animosidades pueden desvanecerse, y podemos empezar a perdonar. En un determinado momento, los temores, preocupaciones y ansiedades también se desvanecen, y podemos empezar a entender que Yahweh nos sostendrá siempre y cuando sigamos Sus propósitos, y que esto es todo lo que realmente importa. Este es el Espíritu de Yahweh hablando con nosotros y nutriéndonos espiritualmente. Una vez que hemos llegamos a este punto, tendremos que orar a Yahweh y pedirle que se quede con nosotros para que todos los otros espíritus se mantengan fuera.
Cuando ya no estamos preocupados por el futuro y estamos sin rencores del pasado, podemos llegar a ser como niños, confiando totalmente en nuestro Padre, y listos para entrar en Su reino.
Mattityahu (Mateo) 18:1-5
1 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Yeshúa, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?
2 ¿Y llamando Yeshúa a un niño, lo puso en medio de ellos,
3 y dijo: De cierto os digo, que, si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
5 Y cualquiera que reciba en Mi nombre a un niño como este, a Mí me recibe.
No es fácil humillar nuestros corazones y hacernos pequeños. No es fácil poner nuestros binoculares a un lado y comenzar a buscar nuestros propios defectos en vez de buscar los de los demás. Se necesita disciplina para humillarnos lo suficiente y sacar la viga de nuestro propio ojo antes de poder sacar la paja del ojo de nuestros hermanos, pero este es el tipo de espíritu humilde y contrito que Yahweh dice que va a salvar.
Tehillim (Salmos) 34:18
18 Cercano está Yahweh a los quebrantados de corazón;
Y salva a los contritos de espíritu.
Este es el mismo tipo de cosas que Shaul estaba hablando en 2 Corintios. Su humildad y espíritu contrito venía de una especie diferente de aflicción, pero el principio es el mismo: cuando nuestro espíritu está débil, es cuando debemos volver a Él por fuerzas, y es entonces cuando Su Espíritu puede brillar a través de nosotros.
Qorintim Bet (2 Corintios) 12:7-10
7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;
8 respecto a lo cual tres veces he rogado a Yahweh, que lo quite de mí.
9 Y me ha dicho: Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder del Mesías.
10 Por lo cual, por amor al Mesías me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Es evidente que tenemos que comer alguna vez, y que hay otras maneras para convertirse en contritos y humillados, sin embargo, una de las razones por la cual lo llaman “El Ayuno” es porque es la forma más rápida de matar de hambre a nuestros espíritus malos, y así poder llenarnos con el Espíritu de Yahweh. Por lo tanto, en lugar de tratar a Yom Kipur como un punto que tachar en una lista de verificación y una actividad que tenemos que hacer una vez al año, ¿por qué no esperamos el ayuno como una bendita oportunidad para volver a cero, y estar de nuevo en contacto con Elohim? ¿Por qué no esperar el ayuno como una oportunidad bendita para recordar una vez al año que somos literalmente nada más que tierra, y llevar este pensamiento con nosotros momento a momento hasta nuestra próxima calibración el siguiente año?
Cuando Yahweh nos traiga de vuelta a Su tierra, habrá un nuevo Templo y todos los ritos y rituales que van junto con Yom Kipur. Pero incluso entonces, la abstención de alimentos y agua durante veinticuatro horas, no nos servirá de nada, a menos que lo utilicemos para aprender a ser humildes, quebrantados y contritos durante todo el año.
Yeshayahu (Isaías) 66:1-2
1 Yahweh dijo así: El cielo es Mi trono, Y la tierra estrado de Mis pies; ¿Dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de Mi reposo?
2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas existieron, dice Yahweh; Pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a Mi palabra.
Y así, dentro de ese estado quebrantado, humilde y humillado, ahora vamos a encontrar alegría y vida en abundancia.