Adam y Javah (Eva), por no obedecer la voz de Yahweh cayeron de Su favor. Después de esto, Yahweh puso en marcha un plan de redención de múltiples pasos que involucraba a todos los descendientes de Abraham.
Como vimos anteriormente, Yahweh hizo un pacto especial con Abraham, porque Abraham obedeció la voz de Yahweh.
Bereshit (Génesis) 22: 15-18
15 Entonces el mensajero de Yahweh llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo,
16 y dijo: “Por mí mismo he jurado, dice Yahweh, porque has hecho esto, y no has retenido a tu hijo, tu único hijo,
17 Con bendición te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tus descendientes poseerán la puerta de sus enemigos.
18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, porque tú has obedecido Mi voz”.
Mientras que el pacto se transmitiría a través de Israel (cuyos descendientes incluían a Efraim y Judah), también se le dio una bendición al otro hijo de Abraham, Ismael.
Bereshit (Génesis) 17: 19-20
19 Entonces Elohim dijo: “No, Sara, tu mujer, te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Yitzhak (Isaac): estableceré Mi pacto con él como pacto perpetuo, y con su descendencia después de él.
20 Y en cuanto a Ismael, te he oído. He aquí, lo bendije, y lo haré fructífero, y lo multiplicaré en gran manera. Él engendrará doce príncipes, y Yo haré de él una gran nación [grupo religioso]”.
Como vimos anteriormente, en las Escrituras la nacionalidad de alguien es la religión de esa persona, así que cuando Yahweh dijo que haría de Ismael una gran “nación”, quiso decir que le haría una gran religión (el Islam). Si bien el Islam no es “grande” en términos de exactitud de las Escrituras, el Islam es grande en términos de números absolutos, y en su rol en los últimos tiempos.
Yahweh no se preocupa por nuestra carne, por lo que la etnicidad no significa nada para él. Sin embargo, históricamente Yahweh ha usado a ciertos grupos de personas para realizar ciertas tareas para Él. Mientras Yahweh usó a Judah para dar a luz al Mesías, usó a Efraim para extender la adoración de un Mesías Judío en todo el mundo. Él también está usando a Ismael para mantener los ideales Semíticos de la teocracia y la disciplina corporativa (que casi se pierden en Efraim y en la cultura Judía).
Existe una relación especial entre Ismael y su primo Esaú. En Apocalipsis y el Fin de los Tiempos vemos que Esaú representa no sólo a la Iglesia Católica Romana, sino también al llamado humanismo secular (que en realidad es más bien una religión que exalta la adoración del hombre y sus opiniones), incluyendo sus expresiones políticas, la democracia, el socialismo y el comunismo. Y también hay una relación oculta con ciertas (pero no todas) etnias Árabes, ya que Esaú también se identifica con Edom.
Bereshit (Génesis) 36:8
8 Así que Esaú habitó en el monte Seir. Esaú es Edom.
Además, también hay una relación con el mundo Árabe y Musulmán, ya que Esaú se casó con las hijas de Ismael. Por ejemplo, Génesis 28:8-9 nos dice que Esaú se casó con la hija de Ismael, Mahalath.
Bereshit (Génesis) 28:8-9
8 También Esaú vio que las hijas de Canaán no agradaban a su padre Itzjak (Isaac).
9 Así que Esaú fue a Ismael y tomó a Mahalat, la hija de Ismael, el hijo de Abraham, la hermana de Nebajot, para que fuera su esposa además de las esposas que tenía.
Génesis 36:3 nos dice que Esaú también se casó con la hija de Ismael, Basemath.
Bereshit (Génesis) 36:1-3
1 Esta es la genealogía de Esaú, que es Edom.
2 Esaú tomó sus esposas de las hijas de Canaán: Ada, hija de Elón el Hitita; Aholibama, hija de Aná, hija de Zibeón el Heveo
3 y Basemat, hija de Ismael, hermana de Nebajot.
Al cabo de unas cuantas generaciones, la genética de Ismael y de Esaú se entremezcló tanto que algunos consideran (incorrectamente) que Árabe y Musulmán son sinónimos.
Vemos vínculos ocultos entre Esaú, Edom, el mundo Árabe e Ismael en lugares como Génesis 27:39, donde se nos dice que Esaú recibiría la bendición del shemen (שמן) de la tierra. Este término suele traducirse como gordura, pero también se traduce como aceite. Esta bendición explica por qué las naciones Árabes Edomitas tienen recursos petrolíferos tan abundantes.
Bereshit (Génesis) 27:39-40
39 Entonces respondió Itzjak, su padre, y le dijo [a Esaú]: “He aquí que tu morada será de la grosura [aceite] de la tierra [מִשְׁמַנֵּי הָאָרֶץ], Y del rocío del cielo de lo alto.
40 Por tu espada vivirás, Y servirás a tu hermano; Y sucederá, cuando te inquietes, Que romperás su yugo de tu cuello”.
El verso 40 explica cómo tanto los Efraimitas como los Judíos han dominado históricamente a Esaú-Edom, pero también, cómo Esaú-Edom se levantará y romperá los yugos de sus cuellos. Algunos ven que esto está ocurriendo ahora, con la Primavera Árabe del 2012, y la continua propagación del Islam por Europa y el resto del mundo.
También debemos saber que existe una relación oculta entre el Cristianismo sin Torah, el Judaísmo y el Islam, en el sentido de que los tres forman parte del Misterio Babilónico. En las Escrituras, los espíritus religiosos son descritos como mujeres, y Yeshúa nos dice que el reino de los cielos es como la levadura (es decir, el pecado), que una mujer (Misterio Babilónico) tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó leudado.
Mattityahu (Mateo) 13:33
33 Otra parábola les dijo: “El reino de los cielos es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó leudado”.
La harina se refiere a la semilla molida (es decir, desnaturalizada), y estas tres medidas de harina son las tres variantes Babilónicas principales de la fe de Abraham: Judaísmo Ortodoxo (Judah), Cristianismo Babilónico (José-Efraim), e Ismael (Islam).
La levadura simboliza el pecado, y en Mateo 16:5-12, Yeshúa nos dice que la levadura simboliza el pecado de la falsa doctrina.
Mattityahu (Mateo) 16: 5-12
5 Cuando Sus discípulos llegaron al otro lado, se olvidaron de tomar el pan.
6 Entonces Yeshúa les dijo: “Pongan atención y cuídense de la levadura de los Fariseos y de los Saduceos”.
7 Y ellos razonaban entre sí, diciendo: “Es porque no hemos tomado pan”.
8 Pero Yeshúa, dándose cuenta, les dijo: “Oh, ustedes de poca fe, ¿por qué razonan entre ustedes que no han traído pan?
9 ¿Aún no entienden, ni se acuerdan de los cinco panes de los cinco mil y de cuántas cestas recogieron?
10 ¿Ni de los siete panes de los cuatro mil y de cuántas cestas grandes recogieron?
11 ¿Cómo es que no entienden que no les hablo de pan? – sino que se cuiden de la levadura de los Fariseos y de los Saduceos”.
12 Entonces comprendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura del pan, sino de la doctrina de los Fariseos y de los Saduceos.
Si estamos dispuestos a aceptarlo, todas estas tres religiones tienen la intención de adorar al Elohim de Abraham correctamente, pero las tres fracasan, en el sentido de que actualmente están leudadas con el pecado (es decir, con la falsa doctrina). Juntos, están siendo usados para romper y conquistar toda la tierra y, entonces después de esto, la levadura será quemada por los fuegos de la tribulación. Sin embargo, lo que necesitamos ver aquí es que mientras cada una de estas creencias tienen muchas cosas equivocadas, también tienen algunas cosas correctas. Cada una de estas tres religiones del Misterio Babilónico encarna un aspecto del verdadero reino de Yeshúa. Por ejemplo, el Judaísmo defiende correctamente el concepto de la Torah (es decir, la ley), mientras que el Cristianismo sin Torah defiende correctamente la idea del amor y el seguimiento del Espíritu, mientras que el Islam defiende los ideales de la teocracia y la disciplina corporativa.
Si tuviéramos que representar las tres religiones abrahámicas en el objetivo de un arquero, se agruparían alrededor del centro del objetivo.
La palabra torah (תורה) se basa en la raíz de la palabra yarah (ירה), que significa señalar (como si se instruyera). Sin embargo, también significa disparar, como si se tratara de un tiro al blanco de un arquero (es decir, una meta).
H3384 yarah; o (2 Crónicas 26:15) yara’; una raíz primitiva; propiamente, fluir como el agua (es decir, llover); transitivamente, colocar o lanzar (especialmente una flecha, es decir, disparar); figurativamente, señalar (como si se apuntara con el dedo), enseñar:
KJV – arquero, lanzar, dirigir, informar, instruir, poner, mostrar, disparar, enseñar, a través.
La idea de fluir es la de dejar que el Espíritu fluya a través de nosotros sin obstrucciones. Es decir, nuestras acciones deben fluir desde un espíritu puro y no apagado, sin tener en cuenta nada del mundo material (familia, dinero, estatus, sexo, etc.). Cuando estamos tan en sintonía con Yahweh que Su Espíritu fluye libremente a través de nosotros, y obedecemos Su voz instintivamente, entonces estamos dando en el blanco (es decir, guardando la Torah). Si hacemos cualquier otra cosa que no sea eso, entonces estamos perdiendo el objetivo (es decir, fallamos en guardar la Torah).
La palabra Hebrea para perder el objetivo es chata (חטא), y esta es la palabra para “pecado” (es decir, perder el objetivo). Perdemos el objetivo cada vez que quitamos nuestra atención de Yeshúa, apagamos Su Espíritu, o no obedecemos la voz de Elohim.
H2398 chata’; una raíz primitiva; propiamente, fallar; de ahí (en sentido figurado y general) pecar; por inferencia, perder, carecer, expiar, arrepentirse, (causativamente) extraviar, condenar.
El Judaísmo, el Islam, y el Cristianismo sin Torah fallan en el sentido de que tienen una idea equivocada de quién es Elohim, y de lo que Él quiere. También entienden mal lo que significa obedecer la voz de Yahweh. Nuestra meta, entonces, debe ser siempre comprender quién es realmente Elohim, y qué es lo que realmente quiere, y escuchar cuidadosamente Su voz en todas las cosas, y obedecerla. (No sólo es ésta la mejor manera de llegar a ser más agradables a Él, sino que también es la mejor manera de sobrevivir a la tribulación, porque si nos refinamos, entonces Él no necesita corregirnos).
Sabemos que en algún momento habrá una gran guerra en el Medio Oriente (posiblemente el Armagedón), y que después de esta guerra, muchos de nuestros primos Ismaelitas (es decir, los que sobrevivan) se convertirán a la adoración de Yahweh.
Yeshayahu (Isaías) 19: 21-25
21 Entonces Yahweh será conocido por Egipto, y los Egipcios conocerán a Yahweh en ese día, y harán sacrificios y ofrendas; sí, harán un voto a Yahweh y lo cumplirán.
22 Y Yahweh golpeará a Egipto, lo golpeará y lo sanará; volverán a Yahweh, y Él será rogado por ellos y los sanará.
23 En aquel día habrá una carretera de Egipto a Asiria, y el Asirio entrará en Egipto y el Egipcio en Asiria, y los Egipcios servirán con los Asirios.
24 En ese día Israel será uno de los tres con Egipto y Asiria, una bendición en medio de la tierra,
25 a quienes Yahweh de los ejércitos bendecirá diciendo: “Bendito es Egipto, Mi pueblo, y Asiria, la obra de Mis manos, e Israel, Mi herencia.”
También sabemos que los Filisteos (es decir, los Palestinos) que permanezcan en la tierra se convertirán a la adoración de Elohim, y serán como los líderes de Judah y los Jerusalemitas.
Zejaryah (Zacarías) 9: 6-7
6 “Un mestizo se asentará en Asdod, Y Yo cortaré la soberbia de los Filisteos.
7 Quitaré la sangre de su boca, Y las abominaciones de entre sus dientes. Pero el que quede, será para nuestro Elohim, Y será como un líder en Judah, Y Ecrón como un Yebusita [Jerusalemita].”
Damos más detalles en Apocalipsis y el Fin de los Tiempos, pero en el próximo capítulo intentaremos resumir lo básico de la secuencia del fin de los tiempos, para que puedas entender lo que nosotros, como Israelitas Nazarenos, debemos hacer, y lo que no debemos hacer, para poder sobrevivir a la tribulación que está por venir. Pero en todo, lo más importante que podemos hacer es escuchar y obedecer Su voz. No importa lo que esté sucediendo a nuestro alrededor, permanecer en conexión con Yeshúa, y permanecer en obediencia a Su voz debe ser siempre nuestra prioridad número uno.