Hay tres oficios principales (o roles) en Israel:
1. El rey (cabeza del ejército físico)
2. El Sacerdote (cabeza del ejército espiritual)
3. El Profeta (aquel que escucha a Yahweh)
En general, el profeta sirve como los oídos de Israel, diciéndole al pueblo lo que ha escuchado de Yahweh. El sacerdote sirve como la boca de Israel, intercediendo por el pueblo ante Yahweh. El rey sirve como las manos y los pies de Israel, ordenando, organizando, y guiando al pueblo hacia la victoria en las guerras de Yahweh. Pero al principio no era así.
Al principio, no había un rey o sacerdote formal. Adam sirvió como el rey (líder), y sus hijos ofrecían los sacrificios.
Bereshit (Génesis) 4: 3-4
3 Y en el transcurso del tiempo sucedió que Qayin [Caín] trajo a Yahweh una ofrenda del fruto de la tierra.
4 Y Hevel [Abel] también trajo de los primogénitos de su rebaño y de los gordos de ellos. Y a Yahweh le agradó Hevel y su ofrenda,
El patriarca Noaj (Noé) no solo cumplió el papel del rey, sino que también ofreció sacrificios el mismo.
Bereshit (Génesis) 8:20
20 Entonces Noaj hizo un altar a Yahweh, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocaustos en el altar.
Sin embargo, si seguimos observando, aparece un patrón progresivo de cambios. Como patriarca, Abram técnicamente era capaz de servir como sacerdote, sin embargo, solo lo hizo de manera parcial. Esto lo vemos cuando Abram levantó un altar en Moreh (y luego invocó allí el nombre de Yahweh), sin embargo, no ofreció sacrificios u ofrendas en ese altar.
Bereshit (Génesis) 12: 7
7 Entonces Yahweh apareció a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Yahweh, que se le había aparecido.
Después de que Yahweh liberó a Abram en la guerra, Abram le devolvió una décima parte de todo (a través de Melquisedec).
Bereshit (Génesis) 14: 18-20
18 Entonces Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino; él era el sacerdote del Elohim Altísimo.
19 Y lo bendijo diciendo: “Bendito sea Abram del Elohim Altísimo, Creador del cielo y de la tierra;
20 Y bendito sea el Elohim Altísimo, que ha entregado a tus enemigos en tu mano”. Y le dio el diezmo de todo.
Lo que veremos en este estudio es que a Yahweh le gusta la especialización en los roles y la división del trabajo, ya que una división adecuada del trabajo promueve la economía. Esto también crea un ejército y sacerdocio más eficaces. Esta es la razón por la que veremos que estos tres roles se establecerán como oficios independientes y separados.
Más tarde, cuando Yahweh le dijo a Abram que le hiciera una ofrenda, no hubo ningún altar involucrado, así que, de nuevo, Abram solo cumplió el rol de sacerdote de una manera limitada.
Bereshit (Génesis) 15: 7-10
7 Entonces le dijo: “Yo soy Yahweh, que te saqué de Ur de los caldeos para darte esta tierra en heredad”.
8 Y él dijo: “¡Adonai, Yahweh! ¿Cómo sabré que la heredaré?”
9 Entonces le dijo: “Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón”.
10 Entonces él trajo todo esto a Él y los cortó en dos, por el medio, y colocó cada pieza frente a la otra; pero no cortó las aves en dos.
Más tarde, Ya’akov (Jacob) solo levantó una piedra. Por lo tanto, llenó el oficio sacerdotal en una capacidad aún más limitada.
Bereshit (Génesis) 28: 18-22
18 Entonces Ya’akov se levantó temprano en la mañana, y tomó la piedra que había puesto a su cabecera, la levantó como una columna y derramó aceite encima de ella.
19 Y llamó el nombre de aquel lugar Betel; pero el nombre de esa ciudad había sido Luz anteriormente.
20 Entonces Ya’akov hizo un voto, diciendo: “Si Elohim me acompaña, y me guarda en este camino en que voy, y me da pan para comer y ropa para vestir,
21 y regresó en paz a la casa de mi padre, Yahweh será mi Elohim.
22 Y esta piedra que puse como columna será casa de Elohim, y de todo lo que me des, ciertamente te daré el diezmo”.
Los Israelitas son personas orientadas a la tradición, y siguen los patrones que establecieron sus antepasados. Por lo tanto, es casi seguro que Ya’akov dio el diezmo al orden de Melquisedec, como su abuelo Abram lo hizo. Observemos entonces que, si nosotros queremos hacer lo mismo que nuestro antepasado Ya’akov hizo, y queremos que Elohim esté con nosotros, y que nos cuide en el camino en el cual andamos, y nos de pan para comer y ropa para vestir, para que volvamos a la casa de nuestro Padre Yahweh en paz, y dado que los votos de los padres son vinculantes para los hijos, entonces el voto de Ya’akov todavía se aplica a nosotros hoy, sus hijos.
Cuando Yahweh estableció el sacerdocio como un oficio separado, Él también estaba desarrollando la realeza como un oficio separado. Estos cambios son difíciles de ver hasta que observamos la tendencia generacional.
El primer paso para establecer una realeza interna fue que Abram bajara a Egipto para estar bajo el gobierno de un rey externo (Faraón). Esto fue un presagio de cómo Israel más tarde bajaría a Egipto.
Bereshit (Génesis) 12:10
10 Y hubo hambre en la tierra, y Abram descendió a Egipto para habitar allí, porque la hambruna era severa en la tierra.
Ahora echemos un vistazo a la idea de la sucesión dentro de Israel. Cada vez que un rey en el trono muere, la monarquía normalmente se transfiere al hijo legítimo de sangre pura más antiguo vivo. En el caso de Abraham, Ismael fue enviado lejos (al menos en parte, porque era hijo de una concubina, y no el hijo de la esposa legítima). Yahweh también confirmó que Yitzjak (Isaac) heredaría la primogenitura de la realeza.
Bereshit (Génesis) 21:12
12 Pero Elohim dijo a Abraham: “No te angusties a causa del muchacho o de tu sierva. En todo lo que Sara te diga, escucha su voz, porque en Yitzhak te será llamada descendencia”.
La sucesión correcta de nacimiento puede ser complicada, pero como Yitzjak era el hijo mayor de sangre más pura que aún vivía en su casa cuando Abraham murió, el papel de monarquía recayó automáticamente en él. Después de Yitzhak, la realeza debería haber ido a Esaú, si es que él no hubiera vendido su primogenitura a Ya’akov.
Bereshit (Génesis) 25:33
33 Entonces Ya’akov dijo: “Júramelo este día”. Entonces le juró y le vendió su primogenitura a Ya’akov.
Más tarde, cuando Ya’akov robó la bendición de Esaú, este juró vengarse. Esto llevó a Ya’akov a huir a Padam Aram, donde terminó con dos esposas, dos concubinas y doce hijos. Esto hizo que la línea de sucesión fuera aún más compleja. Reuven (Rubén) fue el primogénito, por lo que fue el primero en la línea de sucesión a la monarquía. Sin embargo, perdió su derecho de nacimiento cuando violó el lecho de su padre.
Bereshit (Génesis) 49: 3-4
3 “Rubén, tú eres mi primogénito, mi vigor y el comienzo de mi fuerza, superior en dignidad y superior en poder.
4 Inestable como el agua, no serás el principal, porque subiste a la cama de tu padre y allí la profanaste; él subió a mi lecho”.
Esto nos muestra que hay una calificación moral para obtener la monarquía. Ya’akov también eliminó a Simeón y Leví de la sucesión a la realeza porque se vengaron de Siquem después de la violación de Dina (Génesis 34:25). Esto nos muestra que los reyes no deben ser vengativos ni violentos.
Bereshit (Génesis) 49: 5-7
5 “Simeón y Leví son hermanos, instrumentos de violencia son sus armas.
6 Que mi alma no entre en su consejo; a su asamblea no se una mi honor; Porque en su enojo mataron hombres, y en su obstinación arrancaron paredes.
7 Maldito su enojo, porque es feroz; ¡Y su ira, porque es cruel! Los dividiré en Ya’akov y los esparciré en Israel”.
Debido a que Judá era el siguiente en orden de nacimiento y sucesión, fue el siguiente en recibir el cetro.
Bereshit (Génesis) 49:10
10 “El cetro no se apartará de Judá, ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Shiloh; Y a Él será la obediencia del pueblo”.
El cetro simboliza el derecho de un rey para gobernar. Ya’akov (Israel) profetizó que el cetro no se apartaría de la línea de Judá hasta que llegue Shiloh (el Mesías), en ese momento el cetro irá a Él. (Volveremos a hablar sobre esto en capítulos posteriores).
Deuteronomio nos muestra que, por un hijo de Leah, y no el primogénito de Raquel, se habría de heredar el estado de primogenitura (y por lo tanto la realeza).
Devarim (Deuteronomio) 21: 15-17
15 “Si un hombre tiene dos esposas, una amada y otra menospreciada, y le han dado hijos, tanto la amada como la menospreciada, y el hijo primogénito es de la menospreciada,
16 entonces será, el día en que lega sus posesiones a sus hijos, que no debe otorgar el estado de primogénito al hijo de la esposa amada en preferencia al hijo de la menospreciada, el verdadero primogénito.
17 Sino que él reconocerá al hijo de la esposa menospreciada como el primogénito, dándole una doble porción de todo lo que tiene, porque él es el comienzo de su fortaleza; el derecho de primogenitura es suyo”.
Aunque el derecho de primogenitura fue a Judá, Israel todavía podía dar una bendición especial al hijo mayor de Raquel, Yosef (José). Y debido a que Yosef era el favorito, los otros hijos estaban celosos y buscaron como matarlo.
Bereshit (Génesis) 37: 19-20
19 Entonces se dijeron unos a otros: “¡Miren!, hay viene el señor de los sueños.
20 Vengan, pues, matémoslo y echémoslo en un pozo; y diremos: “Alguna bestia salvaje lo devoró”. ¡Y veremos qué será de sus sueños!
Sin embargo, Yosef se salvó de la muerte debido a que fue vendido como esclavo a Egipto. Curiosamente, más tarde se convirtió en una especie de rey en Egipto, ya que gobernaba sobre todos.
Bereshit (Génesis) 41: 40-42
40 “Tu estarás sobre mi casa, y todo mi pueblo será gobernado según tu palabra; solo en lo que
respecta al trono, seré más grande que tú”.
41 Y Faraón dijo a Yosef: “Mira, te he puesto sobre toda la tierra de Egipto”.
42 Entonces Faraón tomó su anillo de sellado de su mano y lo puso sobre la mano de Yosef; y lo vistió con ropas de lino fino y puso una cadena de oro alrededor de su cuello.
Yahweh siempre tiene una razón para todo lo que hace. Él envió a Yosef a Egipto delante de sus hermanos, para que así él pueda proveer para todos ellos en la próxima gran hambruna.
Bereshit (Génesis) 45: 10-11
10 “Habitarás en la tierra de Gosén, y tú estarás cerca de mí, tú y tus hijos, los hijos de tus hijos, tus rebaños y tus manadas, y todo lo que tienes
11 Allí yo te proveeré, no sea que tú y toda tu familia, y todo lo que tienes, padezcan de pobreza; porque todavía quedan cinco años de hambre”.
Yahweh hizo la transición de Israel del dominio patriarcal a un gobierno real. Yosef fue un tipo de rey interino que ayudó a facilitar la transición de Israel para estar bajo un rey extranjero (Faraón). Aunque ese Faraón en particular fue gentil con Israel por el bien de Yosef, más tarde se levantó un nuevo rey que no conocía a Yosef.
Shemot (Éxodo) 1: 8
8 Y se levantó un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a Yosef.
Este nuevo rey extranjero volvió amargas las vidas de los Israelitas por medio de una dura esclavitud y gran rigor.
Shemot (Éxodo) 1:14
14 Y amargaron sus vidas con una dura esclavitud, en hacer barro y ladrillos y en todo tipo de servicios en el campo. Todo el servicio en el que los hicieron servir fue con rigor.
Faraón era un tirano, pero su gobierno mantuvo a Israel unido mientras cambiaban del patriarcado a la monarquía. El sufrimiento une a la gente, y después de 430 años ya no había doce tribus rivales, sino una sola nación de Israel. Además, las doce tribus estaban preparadas para aceptar un rey-servidor interno, si este lograra liberarlos de su rey-tirano externo (Faraón).
Yahweh envió a Moshé (Moisés) para cumplir los roles internos del rey y del profeta. Él también envió a Aharón (Aarón) para servir como el sacerdote interno de Israel. Como veremos, el sacerdocio inicial fue el sacerdocio de los primogénitos, los cuales fueron dedicados a Yahweh después de la muerte de todos los primogénitos de Egipto.
Shemot (Éxodo) 12: 51-13: 1-2
51 Y sucedió, en ese mismo día, que Yahweh sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.
1 Entonces Yahweh le habló a Moshé, diciendo:
2 “Aparten para Mí a todos los primogénitos, todo primer nacido del vientre entre los hijos de Israel, tanto del hombre como de la bestia; Mío es”.
Bajo el sacerdocio de los primogénitos, Israel debía ofrecer los primogénitos tanto de hombres como de bestias a Yahweh. Era el sacerdocio de los primogénitos el que debía servir como señal en nuestras manos, y como frontales entre nuestros ojos.
Shemot (Éxodo) 13: 15-16
15 “Y sucedió que, cuando Faraón se obstinó en no dejarnos ir, que Yahweh mató a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito de la bestia. Por lo tanto, yo sacrifico a Yahweh a todos los machos primogénitos que abren el vientre, pero redimo a todos los primogénitos de mis hijos”.
16 Será como una señal en tu mano y como frontales entre tus ojos, porque con mano fuerte, Yahweh nos sacó de Egipto”.
En Éxodo 19, Yahweh prometió que si Israel obedecía Su voz y guardaba Su pacto (que incluía los sacrificios para redimir al primogénito), serían un reino de sacerdotes, y una nación apartada para Él.
Shemot (Éxodo) 19: 5-6
5 “Ahora pues, si ustedes obedecen a Mi voz y guardan Mi pacto, entonces serán un tesoro especial para Mí sobre todos los pueblos; porque Mía es toda la tierra.
6 Y ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes y una nación apartada”. Estas son las palabras que hablarás a los hijos de Israel.
Algunas personas piensan que todos los hombres iban a ser sacerdotes. Sin embargo, eso no es correcto, ya que Yahweh hizo distinción entre el pueblo (versículo 21) y el sacerdocio (versículo 22).
Shemot (Éxodo) 19: 21-22
21 Y Yahweh dijo a Moshé: “Baja y ordena al pueblo que no traspasen para ver a Yahweh, y muchos de ellos perezcan.
22 También los sacerdotes que se acercan a Yahweh se apartarán [santificarán], no sea que Yahweh los quebrante.
Entonces, ¿qué significa Éxodo 19: 5-6? Probablemente significa que cada hombre debe servir como rey y como sacerdote de su propia casa. Es decir, él tiene la autoridad de entrenar a su familia para escuchar y obedecer las órdenes y la voz de Yahweh.
[Nota: A medida que el Occidente democrático continúa alejándose más de Yahweh, y elige a nuevos reyes que “no conocen a Yosef (José)”, la autoridad de cada hombre como rey y sacerdote de su hogar está siendo reprimida progresivamente. Como explicamos en Apocalipsis y el Fin de los Tiempos, el estado está intentando dividir a las familias biológicas para que el mismo pueda convertirse en la autoridad de nuestras familias, usurpando así la autoridad de Yahweh].
Moshé era un tipo especial de líder llamado “Juez Ungido” (distinto de los jueces nombrados por los hombres). Como un Juez Ungido, Moshé llenó tanto el rol de la realeza como el rol de profeta. Observa, sin embargo, que el papel de un juez se parece más al papel de un profeta que al papel de un rey, ya que la autoridad de un juez ungido no se transfiere a sus hijos.
Si bien Moshé no podía delegar sus deberes como profeta, podría delegar algunos de sus deberes como rey. Debido a que el trabajo era demasiado grande para que cualquier hombre lo haga solo, el suegro de Moshé le dijo que estableciera jueces (gobernantes) sobre subdivisiones en cada tribu de Israel. Esto haría que el proceso gubernamental sea más eficiente y efectivo.
Shemot (Éxodo) 18: 17-23
17 Entonces el suegro de Moshé le dijo: “Lo que haces no está bien.
18 Ciertamente tanto tú como estas personas que están contigo desfallecerán. Porque esto es demasiado para ti; tú no podrás hacerlo solo.
19 Escucha ahora mi voz; Te daré un consejo, y Elohim estará contigo: ponte delante de Elohim por el pueblo, para que puedas llevar los asuntos a Elohim.
20 Y les enseñarás los estatutos y las leyes, y les mostrarás el camino por el que deben andar y las obras que deben hacer.
21 Además, seleccionarás de entre todos los hombres capaces, temerosos de Elohim, hombres veraces, que aborrezcan las ganancias deshonestas; y ponlos sobre ellos como jefes de miles, jefes de cientos, jefes de cincuenta y jefes de decenas.
22 Y que ellos juzguen a la gente en todo momento. Entonces será que todo asunto grande lo traerán a ti, pero todo asunto pequeño ellos mismos lo juzgarán. Entonces será más fácil para ti, porque ellos llevarán la carga contigo.
23 Si haces esto, y Elohim así te lo ordena, entonces podrás resistir, y todo este pueblo irá a su lugar en paz”.
Más tarde, cuando estudiemos el orden de Melquisedec, veremos cómo Yeshúa les dijo a Sus discípulos que usaran el mismo tipo de subdivisiones (sobre 100 y 50).
Marqaus (Marcos) 6: 39-40
39 Luego les ordenó que hicieran que todos se sentaran en grupos sobre la hierba verde.
40 Entonces se sentaron por orden, en cientos y en cincuentas.
Con un sistema de delegación y supervisión ya funcionando, Yahweh le dio a Moshé los Diez Mandamientos (Éxodo 20). También le dio a Moshé un conjunto más detallado de leyes para los jueces sobre las subdivisiones de 1000, 100, 50 y 10, para que supieran cómo aplicar los Diez Mandamientos a situaciones específicas (Éxodo 21-24). Este es el lugar de donde las naciones Cristianas obtienen sus conceptos de nivel federal, estatal y gobiernos locales, así como de tribunales superiores e inferiores.
En Éxodo 24 nos encontramos con los 70 ancianos.
Shemot (Éxodo) 24: 1-2
1 Ahora Él dijo a Moshé: “Sube a Yahweh, tú y Aharón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel, e inclínense desde lejos.
2 Solamente Moshé se acercará a Yahweh, pero ellos no se acercarán; ni el pueblo subirá con él”.
El registro en Números 11 proporciona la base bíblica para un concilio de 70 ancianos. El Parlamento Británico, el Congreso de los Estados Unidos, el Knesset Israelí, el sanedrín Judío, etc., se derivan de este concepto. Uno de los propósitos principales de estas instituciones es darles a las personas una manera ordenada de hacer que sus voces sean escuchadas.
Una vez establecido el orden y la organización dentro de las tribus, Moshé subió al monte durante cuarenta días y cuarenta noches. En su ausencia, la gente le pidió a Aharon que les diera algo visible para adorar. Debido a que Aharon aún no se había dado cuenta de que era su trabajo evitar que la gente pecara, él y el sacerdocio de los primogénitos de Israel buscaron complacer a la gente. Sin embargo, Yahweh se enfureció por su idolatría, entonces Él reemplazó el sacerdocio de los primogénitos con los Levitas, que estaban dispuestos a oponerse a las personas cuando fuera necesario.
Shemot (Éxodo) 32: 25-29
25 Cuando Moshé vio que la gente estaba fuera de control (porque Aarón no los había controlado, para vergüenza entre sus enemigos),
26 Se paró Moshé en la entrada del campamento, y dijo: “El que esté de parte de Yahweh, venga a mí”. Y todos los hijos de Leví se juntaron a él.
27 Y él les dijo: “Así dice Yahweh Elohei de Israel: cada uno ponga su espada sobre su costado, y entre y salga de puerta en puerta por todo el campamento, y cada hombre mate a su hermano, y a su amigo, y a su prójimo”.
28 Así los hijos de Leví hicieron según la palabra de Moshé. Y alrededor de tres mil hombres del pueblo cayeron ese día.
29 Entonces Moshé dijo: “Conságrense hoy a Yahweh, para que os conceda la bendición hoy, porque cada hombre se ha opuesto a su hijo y a su hermano”.
Si bien el trabajo de todos es oponerse al mal, los sacerdotes son responsables de enseñarle a la gente la diferencia entre lo apartado (santo) y lo profano. Sin embargo, mientras Israel estaba en el desierto, bajo el orden Levítico, los sacerdotes tenían plena autoridad para disciplinar a la nación. Bajo el orden de Melquisedec, en la dispersión, las reglas son diferentes, ya que ahora se supone que cada uno de nosotros, los cuales tenemos el Espíritu de Yeshúa, queremos ayudarlo, para de este modo llegar a ser Su ayuda-idónea. Pero debido a que el modelo de gobierno descrito en las Escrituras no es fácil de seguir, nuestras iglesias están llenas de maestros que satisfacen los oídos con comezón de oír.
TimaTheus Bet (2 Timoteo) 4: 3-4
3 Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, según sus propios deseos, porque tienen comezón de oír, se amontonarán maestros;
4 y apartarán sus oídos de la verdad, y se desviarán a las fábulas.
En los siguientes capítulos analizaremos más de cerca el sacerdocio Levítico.