Anteriormente vimos cómo los apóstoles se sometían al Espíritu de la Verdad primero, y luego los unos a los otros en el Espíritu. Y, al entregarse completamente al Espíritu de la Verdad, los apóstoles podían servir como un fundamento apostólico que soportaba el peso del resto del templo viviente.
Los Cristianos también reciben una especie de Espíritu Apartado (Santo), pero su Espíritu Apartado es de naturaleza Babilónico, y da diferentes frutos. Mientras los apóstoles servían al pueblo organizándose de acuerdo con una forma de un árbol viviente ascendente, los Cristianos (y los Mesiánicos) solo saben cómo organizarse de acuerdo con las jerarquías Babilónicas/Egipcias en forma de un árbol descendente (vea el capítulo anterior).
En este capítulo veremos cómo los cuatro caballos del Apocalipsis aún nos impactan hoy en día. Sin embargo, primero echemos un vistazo más de cerca a la historia de Israel. Esto nos mostrará cómo estos cuatro caballos han estado trabajando durante mucho tiempo.
En el estudio Israel Nazareno, mostramos cómo la venta de Yosef (José) a Egipto fue un presagio profético de cómo la casa de Israel (Efraim) sería esparcida por todas las naciones, cumpliendo así las profecías dadas a Abraham. También mostramos cómo la nación de Israel se dividió en dos reinos separados.
El rey Salomón tomó esclavos de los Efraimitas para construir el templo y su palacio. Después de que Salomón murió y su hijo Roboam se sentó en el trono, los Efraimitas vinieron y le pidieron que aliviara la pesada carga que Salomón les había impuesto. En respuesta, Roboam actuó como Faraón, prometiendo aumentar el yugo de Efraim.
Melajim Alef (1 Reyes) 12: 13-14
13 Entonces el rey respondió al pueblo ásperamente, y desechó el consejo que los ancianos le habían dado;
14 Y les habló según el consejo de los jóvenes, diciendo: “Mi padre hizo pesado vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo, mi padre los castigó con látigos, pero yo los castigaré con flagelos”.
Cuando los Efraimitas vieron que el rey no los escuchó (y se comportó más como un tirano que como un sirviente), se rebelaron contra él.
Melajim Alef (1 Reyes) 12:16
16 Cuando todo Israel [casa de Efraim] vio que el rey no los escuchaba, el pueblo respondió al rey y le dijo: “¿Qué heredad tenemos nosotros en David? No tenemos herencia en el hijo de Isaí. A tus tiendas, oh Israel. ¡Ahora, vela por tu propia casa, oh David!” Entonces Israel se fue a sus tiendas.
Los Efraimitas ungieron a su propio rey (Jeroboam). Él instituyó un nuevo sacerdocio, que no era del linaje de Leví. Además, estableció el culto a los becerros de oro en Dan y Beit El (Betel), y le dijo a la gente que fueran allí, en lugar de ir a Jerusalem. También movió la fiesta de los Tabernáculos, del séptimo mes al octavo mes, y también cambió el texto de la Torá, para que pareciera que esto es lo que quería Yahweh. Todas estas cosas son las sombras proféticas de lo que la Iglesia Católica haría más tarde.
La Iglesia Católica estableció al gran obispo en Roma (el Papa) como el rey y el líder espiritual de la Iglesia Católica. El Papa instituyó un nuevo sacerdocio que no era del linaje de Leví, eliminó el segundo de los Diez Mandamientos (contra la adoración de ídolos) de las Biblias Católicas, y puso ídolos en sus lugares de culto. Le dijo a la gente que fuera a estas catedrales (no a Jerusalem), y movió las fiestas del séptimo mes a diciembre (cambiándola por la Navidad). En todos los sentidos, lo hizo sonar como si tuviera el poder de cambiar los tiempos de las Fiestas Solemnes y la Torá. Todas estas cosas tuvieron lugar en cumplimiento de Daniel 7:25, que nos dice que un gobernante (el Papa) oprimirá a los santos por “un tiempo, tiempos y medio tiempo”.
Daniel 7:25
25 “Y él [Papa] hablará palabras contra [contrario a las palabras del] el Altísimo; y quebrantará a los santos del Altísimo; y tendrá la intención de cambiar los tiempos designados [las fiestas] y la Torá. Y ellos [los santos] serán puestos en su mano por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”.
En Israel Nazareno vimos cómo este tiempo, tiempos y medio tiempo corresponden a los 1.260 años aproximados entre la solidificación de la doctrina Cristiana a fines de la década del 200 d.C. y la separación Protestante en 1517. (Para más detalles, vea Israel Nazareno).
En Apocalipsis y el Fin de los Tiempos vimos que hay cuatro fuerzas espirituales Babilónicas que influyen en nuestro mundo. Estas cuatro fuerzas se representan como cuatro caballos, cada uno de un color diferente.
Color | Principio Espiritual | Manifestación |
Blanco | Amor, Sin Torá | Cristianismo Papal |
Negro | Legalismo, Dinero | Judaísmo, Banqueros |
Rojo | Gobierno Populista | Democracia |
Verde | Disciplina Corporativa | Islam, Sharia |
Mientras vemos a Yeshúa montando un caballo blanco en Apocalipsis 19, el caballo blanco de Apocalipsis 6 es el caballo blanco del anti-Mesías, porque salió venciendo y para vencer.
Hitgalut (Apocalipsis) 6: 2
2 Y miré, y he aquí, un caballo blanco. Y el que estaba sentado sobré él tenía un arco; y se le dio una corona, y salió a venciendo y para vencer.
Cuando las legiones Romanas salían a conquistar, la iglesia Romana las siguió de cerca, para ganar conversos a la adoración del Papa. La lealtad del pueblo hacia el Papa se hizo tan fuerte que muchos siglos después de que las legiones Romanas se hubieran retirado de los países conquistados, todos los reyes de estos países aún tenían que rendirle homenajes al Papa para no perder el corazón de su pueblo. Esta es la razón por la cual el Papa a menudo era considerado como el Rey de Europa, y los reyes Cristianos como sus vasallos.
Cuando Martín Lutero se dio cuenta de que el papado cumplía las profecías sobre el anti-Mesías, le pidió al papado que se reformara (así como los Efraimitas le pidieron reformas a Roboam). Después de que el papado intentó matar a Lutero, se separó de Roma (como los Efraimitas se separaron del rey Jeroboam). Y después del cumplimiento de los 1.260 años del caballo blanco, el pueblo se dio cuenta de que el Papa realmente no hacía caso a las Escrituras; por lo tanto, se separaron del papado, ungieron a su propio “rey” y comenzaron a estudiar las Escrituras por sí mismos. Si nos fijamos en esto más profundamente, podemos llegar a ver aún más paralelismos.
Satanás es un maestro engañador, y le encanta crear falsas creencias (las cuales sirven como falsificaciones de la original). Por eso, cuando terminaron los 1.260 años del dominio del caballo blanco, el caballo rojo (o el gobierno de la gente) comenzó a apartar a los Efraimitas del caballo blanco.
Hitgalut (Apocalipsis) 6: 4
4 Y salió otro caballo, bermejo. Y a aquel que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra, y que se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.
Fue bueno y malo que los Efraimitas se apartaran del caballo blanco para seguir al caballo rojo. Fue bueno el hecho de que los Efraimitas se dieran cuenta de que necesitaban buscar la verdad en las Escrituras, y no en la voz de una persona, pero fue malo porque esto creó un espectro de creencias que confundieron a muchos creyentes (y todavía lo hacen hoy).
El nombre de Babilonia se refiere a confusión, y Babilonia busca crear confusión. Si puede confundir al pueblo, entonces puede dividirlo, y si puede dividirlo, entonces puede conquistarlos. El Espíritu Apartado nos ayuda para disipar este tipo de confusión que predica Babilonia. Es por eso que la sumisión al Espíritu de Verdad es tan esencial.
Si miramos la historia, podemos ver cómo el mundo espiritual impacta el mundo material. El caballo blanco perdió su monopolio en 1517, y el caballo rojo comenzó a llevar a los Efraimitas lejos del papado. No mucho tiempo después de esto, los Protestantes comenzaron a preguntarse por qué deberían obedecer a los reyes que el Papa había designado.
Alrededor de un siglo después, en 1619, comenzó la época de la Ilustración. Un filósofo Francés llamado René Descartes tuvo una serie de sueños en los que sintió que se había comunicado con una fuerza espiritual (es decir, demoníaca). Después de estos sueños, creó su famosa máxima, “Pienso, y luego existo”. Sin embargo, en las Escrituras es Elohim quien dice: “Yo existo”.
Yojanán (Juan) 8:58
58 Yeshúa les dijo: “De cierto de cierto les digo, antes de que Abraham fuera, YO EXISTO”.
Lo que Descartes realmente afirmaba era que existimos (y somos Elohim) simplemente porque pensamos. Sin embargo, como explicamos en otra parte, pensar sin escuchar al Espíritu de Verdad es lo mismo que participar del árbol del conocimiento del bien y del mal. Tal pensamiento, que se aleja de escuchar al Espíritu, es estar haciendo solo lo que parece bueno a nuestros propios ojos; y este camino solo conduce a la muerte.
Mishle (Proverbios) 14:12
12 Hay caminos que al hombre parecen correctos, pero su fin es camino de muerte.
Dado que el caballo rojo enseña a los hombres a pensar por sí mismos (en lugar de escuchar a Yahweh), esto ha acarreado como resultado un sinfín de confusión; Y cuando los hombres están confundidos, Babilonia puede dividir y conquistar fácilmente. No es sorprendente que este sea el objetivo de todas las democracias de los caballos rojos (y Nazismo o el Nacionalsocialismo).
En 1776, los Protestantes de los Estados Unidos estaban listos para separarse del rey Jorge de Inglaterra. Aunque el rey Jorge era un rey Protestante, su reinado fue visto como una reliquia del papado del caballo blanco ilegítimo (que, en cierto sentido, era cierto). La mayoría (si no todos) de los padres fundadores eran francmasones, por lo que argumentaron que el gobierno no debería tener más derechos que los que le otorgue el pueblo. Esta es la base de la democracia del caballo rojo en todas partes, y en 1948 los Estados Unidos declararon, en su Declaración Universal de Derechos Humanos, que “la voluntad del pueblo será la base de la autoridad del gobierno”.
Como mostramos en Apocalipsis y el Fin de los Tiempos, el caballo negro es el que controla el suministro del dinero, por lo tanto, es capaz de controlar tanto a los gobiernos como a los tribunales (a través de los francmasones), y también los medios (de los cuales son dueños). El caballo negro usa al caballo rojo como una herramienta para engañar a la gente. El nombre Rothschild significa, “Escudo Rojo”, que indica que el caballo negro se esconde detrás de la democracia del caballo rojo, usándolo como un escudo para sus acciones. Al manipular la opinión pública a través del gobierno (incluidas las escuelas), los tribunales y los medios de comunicación, el caballo negro puede fabricar (y dirigir hacia donde ellos quieran) el consentimiento de los gobernados.
Aun cuando causa confusión, muerte y destrucción, el caballo rojo fue usado para alejar a Efraim del papado y hacer que estudiaran las Escrituras por sí mismos. Ahora, depende de nosotros regresar a la fe original.