Chapter 14:

Jánuca Reconsiderada

¿Por qué la gente celebra Jánuca (Hanukkah o Janucá)? Y ¿deberíamos celebrar esta fiesta?

Alrededor del año 332 a.C., Alejandro Magno conquistó la Tierra de Israel. Él era un gobernante relativamente amable, Alejandro permitió a los Judíos continuar practicando el Judaísmo tradicional, siempre y cuando le pagaran tributo (es decir, impuestos).

Daniel 8:21-22
21 Y el macho cabrío es el reino de Grecia. El cuerno grande que está entre sus ojos es el primer rey (o jefe) (Alejandro).
22 En cuanto al cuerno roto y los cuatro que se levantaron en su lugar, cuatro reinos surgirán de esa nación, pero no con su poder.

En el año 323 a.C., unos nueve años después de que Alejandro conquistó por primera vez la Tierra de Israel, él murió. Después de su muerte su imperio se dividió en cuatro reinos, cumpliendo la profecía del versículo 22, arriba. Uno de estos cuatro reinos sucesores fue el Imperio Seléucida, que se encuentra principalmente en la actual Siria. A continuación, el versículo 23 nos dice que en el tiempo posterior de este reino (Seléucida) surgiría un rey feroz y siniestro que cometería transgresiones contra el pueblo Hebreo.

Daniel 8:23-24
23 “Y al final del reinado de ellos, cuando los transgresores hayan alcanzado su colmo, se levantará un rey, de aspecto feroz, y entendido en planes siniestros.
24 Su poder aumentará, pero no por su propio poder. Él destruirá en gran manera, prosperará y hará. Él destruirá a los poderosos, y también al pueblo apartado.

Aproximadamente un siglo y medio después, en el año 175 a.C., se cumplió esta profecía. Antíoco Epífanes (también llamado Antíoco IV) subió al poder en el Imperio Seléucida. No era religiosamente tolerante, en absoluto, por esto Antíoco Epífanes cometió grandes atrocidades contra el pueblo Judío.

Aproximadamente en el año 168 a.C., Antíoco oyó informes de que había una gran cantidad de tesoros almacenados en el Templo de Jerusalem. Al regresar de Egipto, saqueó el Templo y también masacró a muchos de los Judíos.

1 Macabeos 1:20-24
20 Y después de que Antíoco hirió a Egipto, regresó nuevamente en el año ciento cuarenta y tres, y subió contra Israel y Jerusalén con una gran multitud.
21 Y entraron orgullosos en el santuario, y quitaron el altar de oro, y el candelero y todos sus recipientes.
22 Y la mesa de los panes de la proposición, y los vasos de las libaciones, y las copas, y los incensarios de oro, y el velo, y las coronas, y también quito todos los adornos de oro que estaban delante del Templo.
23 Tomó también la plata y el oro y los objetos de valor; también tomó los tesoros escondidos que encontró.
24 Y cuando lo había quitado todo, se fue a su propia tierra, habiendo cometido una gran masacre, y hablado con mucho orgullo.

Dos años más tarde, Antíoco envió recaudadores de impuestos hablando palabras pacíficas a la gente, a fin de saquear la ciudad por medio de engaño. Luego, después de recaudar sus impuestos, masacraron al pueblo Judío y usaron el dinero para establecer una fortaleza para observar el Monte del Templo, para matar a cualquiera que trajera una ofrenda.

1 Macabeos 1: 29-40
29 Y pasados dos años, el rey envió a su jefe de tributos a las ciudades de Judá, que vino a Jerusalén con una gran multitud,
30 y les habló con palabras pacíficas, pero todo era engaño, porque cuando le creyeron, cayó de repente sobre la ciudad, y la hirió con mucho dolor, y destruyó a mucho pueblo de Israel.
31 Y cuando tomó el botín de la ciudad, él le prendió fuego, y derribó las casas y las paredes que la rodeaban.
32 pero a las mujeres y a los niños tomaron cautivos, y se apoderaron del ganado.
33 Entonces edificaron alrededor de la ciudad de David un muro grande y fuerte, y torres poderosas, y la convirtieron en una fortaleza para ellos.
34 Y pusieron en ella una nación pecaminosa, a hombres malvados, y se fortificaron allí.
35 También almacenaron armas y vituallas en ella, y los despojos de Jerusalén que juntaron los almacenaron allí, y se convirtieron en lazo doloroso.
36 Porque era un lugar de acecho contra el santuario, y un malvado adversario para Israel.
37 Y derramaron sangre inocente en cada lado del santuario, y lo contaminaron.
38 A tal grado que los habitantes de Jerusalén huyeron a causa de ellos: por lo que la ciudad se convirtió en una habitación para extranjeros, y se volvió extraña para los nativos en ella; y sus propios hijos la abandonaron.
39 Su santuario fue asolado como un desierto, sus fiestas se convirtieron en luto, y los Shabat en oprobio, su honor en desprecio.
40 Tal y como había sido su gloria, así aumentó su deshonra, y su excelencia se convirtió en duelo.

Antíoco alentó a todos en su imperio a convertirse al sistema religioso Griego y emitió órdenes para la destrucción de todos los disidentes.

1 Macabeos 1:41-50
41 Además, el rey Antíoco escribió a todo su reino, que todos deberían ser un pueblo,
42 Y que cada uno debería dejar sus leyes, y todas las naciones estuvieron de acuerdo según el mandamiento del rey.
43 Sí, también muchos de los Israelitas consintieron su religión, y sacrificaron a los ídolos, y profanaron el Shabat.
44 Porque el rey había enviado cartas por medio de mensajeros a Jerusalén y a las ciudades de Judá [Judea], ordenando que siguieran leyes extrañas en la tierra [Judea];
45 Prohibiendo los holocaustos, los sacrificios y las libaciones en el templo; y que profanen los días Shabat y los días festivos:
46 Para contaminar el santuario y al pueblo apartado:
47 para instalar altares, y arboledas, y capillas de ídolos, y el sacrificio carne de puerco, y bestias inmundas:
48 también para que dejen a sus hijos incircuncisos, y hagan abominables sus almas con todo tipo de inmundicia y profanación:
49 Con el fin de que olviden la Torá y cambien todas las ordenanzas.
50 Y cualquiera que no hiciese conforme al mandamiento del rey, moriría.

Entre sus incentivos para el culto Griego y las sanciones por el culto a Yahweh, Antíoco logró un gran éxito haciendo que muchas personas abandonaran la Torá.

1 Macabeos 1:51-53
51 De la misma manera escribió a todo su reino, y designó a superintendentes sobre todo el pueblo, al mando de las ciudades de Judea [Judea] para realizar sacrificios, ciudad por ciudad.
52 Entonces muchos del pueblo se reunieron a ellos, a saber, todos los que abandonaron la Torá; y así se entregaron a la maldad en la tierra;
53 Y condujo a los Israelitas a lugares secretos, dondequiera que pudieran huir por socorro [alivio].

Además de haber cortejado a aquellos que no tenían celo por la Torá, y perseguir a los seguidores de Yahweh, Antíoco ordenó que se erigiera una estatua de Zeus en el Templo, y ordenó que fueran sacrificados cerdos en el altar.

1 Macabeos 1:54-59
54 luego, el día quince de Kislev (el noveno mes), en el año ciento cuarenta y cinco, levantaron la Abominación Desoladora sobre el altar, y edificaron altares para los ídolos en todo lugar y por todas las ciudades de Judea.
55 Y quemaron incienso en las puertas de sus casas y en las calles.
56 E hicieron pedazos los libros de la Torá que encontraron, y los quemaron con fuego.
57 Y cualquiera al que se le hallara con el libro del pacto, o si alguno simpatizaba con la Torá, el mandamiento del rey era que se los matara.
58 Así, usando la fuerza contra los Israelitas de mes en mes, a todos los que se encontraron en las ciudades.
59 El día veinticinco de cada mes sacrificaban sobre el altar pagano, que estaba sobre el altar [de Elohim].

La situación pronto se volvió muy desoladora. Las madres que circuncidaron a sus hijos fueron asesinadas, junto con sus hijos.

1 Macabeos 1:60-63
60 En ese tiempo, de acuerdo con el mandamiento, mataron a las mujeres que habían hecho circuncidar a sus hijos.
61 Colgaron a sus niños de sus cuellos, y saquearon sus casas, y mataron a los que los habían circuncidado.
62 Sin embargo, muchos en Israel estaban completamente resueltos en sí mismos de no comer nada inmundo.
63 Por lo cual prefirieron morir antes que contaminarse con carnes, para no profanar el Pacto Apartado. Por lo que ellos murieron.

Mattithyahu ben Yojanán HaCohen y sus cinco hijos se rebelaron contra Antíoco. Aunque Mattithyahu murió un año después (por causas naturales), su hijo Yehudah (Judá) continuó liderando la rebelión Judía con una valentía sorprendente. Aunque superados ampliamente en número, los Judíos depositaron su confianza en Yahweh, y Yahweh les dio una victoria milagrosa en contra de todas las probabilidades que, de otro modo, serían imposibles. Como resultado, Yehudah y su familia se hicieron conocidos como los “Macabeos” (מכבי). Esto podría estar relacionado con la palabra Aramea para “martillo”, o puede ser un acrónimo del grito de guerra Judío, “Mi Kamocha B’elim, Yahweh” (¿quién es como Tú entre los elohim, Yahweh?) (מכבי). De cualquier manera, después de la victoria de los Macabeos, necesitaban construir un nuevo altar para reemplazar el que se había contaminado; y también necesitaban volver a encender la Menorá, que Yahweh ordena que este prendida continuamente.

Vayiqra (Levítico) 24:1-2
1 Entonces Yahweh habló a Moshé, diciendo:
2 “Manda a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de aceitunas prensadas para la luminaria, para que las lámparas ardan continuamente.

Tradicionalmente para refinar el aceite para la Menorá toma ocho días de prensado. Y aunque el Talmud nos dice que siempre había mucho aceite dentro del Templo, también dice que las fuerzas de Antíoco habían contaminado la mayor parte de él, de modo que solo había suficiente aceite puro como para encender la Menorá por un día; sin embargo, Yahweh hizo milagrosamente arder este aceite por ocho días.

¿Cuál es [la razón de] Jánuca? Porque nuestros Rabinos enseñaron: El veinticinco de Kislev 22 [comienzan] los días de Jánuca, que son ocho, en los que está prohibido el lamento de los muertos y el ayuno. 23 Porque cuando los Griegos entraron al templo, contaminaron todos los aceites, y cuando la dinastía Asmonea [Macabea] prevaleció contra ellos y los derrotó, buscaron y encontraron una sola vasija de aceite que estaba con el sello del sumo sacerdote, 24 pero que solo contenía suficiente para la iluminación de un día solamente; sin embargo, se produjo un milagro y encendieron [la lámpara] con eso durante ocho días. Al año siguiente estos [días] fueron designados un Fiesta con [el recital de] Hallel 25 y acción de gracias 26.
[Talmud de Babilonia, Tractate Shabat, Capítulo 21].

Yahweh ciertamente tiene el poder de hacer milagros, pero el Talmud (escrito 400-700 años después de la guerra) afirma que este “supuesto milagro” es la razón de Jánuca; sin embargo, este presunto milagro no está registrado en el Libro de los Macabeos (que fue escrito poco después de la guerra). Por el contrario, 1 Macabeos solo dicen que los Judíos limpiaron el templo, construyeron un nuevo altar y volvieron a encender la Menorá. No se registra ningún milagro de ocho días de quemado.

1 Macabeos 4:47-51
47 Entonces tomaron piedras enteras, de acuerdo con la Torá, y construyeron un altar nuevo según la Torá,
48 reconstruyeron el santuario y las cosas que estaban dentro del Templo, y apartaron [consagraron] los atrios.
49 También hicieron nuevos vasos apartados, y entraron al templo el candelero (Menorá), y el altar del incienso, y la mesa.
50 Y sobre el altar quemaron incienso, y se encendieron las lámparas que estaban en el candelabro, para alumbrar el Templo.
51 Además pusieron los panes sobre la mesa, y extendieron los velos, y terminaron todas las obras que habían hecho.

Si realmente el aceite de un día hubiera ardido durante ocho días, lo más probable es que el libro de 1 Macabeos lo hubieran registrado. En cambio, solo mencionaron que la ceremonia de re-dedicación (חֲנֻכָּה‎, Jánuca) duró por ocho días; y que Yehudah Macabeo ordenó a la gente que celebrara esta fiesta cada año.

1 Macabeos 4:56-59
56 Y así hicieron la dedicación del altar ocho días, y ofrecieron holocaustos con alegría, y sacrificaron el sacrificio de reconciliación y alabanzas.
57 También adornaron la fachada del Templo con coronas de oro, y con escudos, y renovaron las entradas y las habitaciones, y pusieron puertas en ellas.
58 Así hubo gran alegría entre el pueblo, porque la humillación de los paganos fue quitada.
59 Además, Yehudah y sus hermanos y toda la congregación de Israel ordenaron que los días de la dedicación del altar se debían guardan, en su tiempo, de año en año por espacio de ocho días, desde el día veinticinco de Kislev, con júbilo y alegría.

Dado que el registro en el Talmud no siempre es confiable, y debido a que el supuesto milagro del aceite no está registrado en 1 Macabeos, algunos eruditos creen que la razón por la cual Jánuca se estableció como una fiesta de ocho días fue simplemente porque los Judíos no pudieron celebrar la fiesta de Sucot en su momento adecuado (debido a la guerra). Así, pudo haber sido que, cuando terminó la guerra, los Judíos simplemente celebraron una fiesta tardía de ocho días para Yahweh; y luego ordenaron que se celebrara como una fiesta para Yahweh por siempre, al igual que el 4 de Julio se celebra en Estados Unidos.

¿Qué diremos sobre las observancias (fiestas dedicadas a Elohim) hechas por el hombre, como Jánuca y Purim? Al igual que con la Navidad y la Pascua (Easter), lo primero que debemos admitir es que estos días de Fiestas no están ordenados por Yahweh, “están ordenados por hombres”. Por el contrario, Yahweh nos advierte claramente que no debemos añadir (ni quitar) nada a Sus Instrucciones, de modo que podamos vivir y ser guardados de manera segura.

Devarim (Deuteronomio) 4:1-4
1 “Ahora pues, oh Israel, escuchen los estatutos y los juicios que Yo les enseño para observar, para que puedan vivir, y entrar y poseer la tierra que Yahweh, el Elohim de tus padres, les está dando.
2 No añadirás a la palabra que Yo les mando, ni le quitarán, para que guarden los mandamientos de Yahweh su Elohim que Yo les mando.
3 Sus ojos vieron lo que Yahweh hizo en Baal Peor; porque Yahweh su Elohim ha destruido de entre ustedes a todos los hombres que siguieron a Baal Peor.
4 Pero ustedes que se aferraron a Yahweh su Elohim están vivos hoy, cada uno de ustedes”.

Lo segundo que debemos reconocer es que, como vimos anteriormente en este estudio, de quien sea el calendario que seguimos, es esencialmente a quién adoramos. La razón por la cual guardamos el calendario de alguien es porque consideramos que esa persona es digna de instruirnos en cuanto a lo que deberíamos hacer. Sin embargo, Yahweh es claro al decir que no debemos seguir las instrucciones del hombre, sino que solo debemos seguir Sus instrucciones. Él nos dice claramente que no agreguemos a Sus instrucciones: sin embargo, Jánuca hace exactamente esto.

Es claro el hecho de que Yahweh no nos instruyó para que guardemos Jánuca ni Purim: los hombres sí. Sin embargo, desde que Yahweh nos dijo que tengamos cuidado de no agregar nada a Sus Instrucciones, entonces, al menos en un sentido, si mantenemos Jánuca o Purim, ¿No estamos siendo desobedientes a Su voluntad? Y quizás, aún que involuntariamente, ¿no somos culpables por considerar a estos hombres como “más grandes” que Yahweh, ya que estamos siguiendo sus instrucciones, en lugar de las de Yahweh?

Por una gran variedad de razones, las Escrituras indican que los hombres quieren crear sus propios días festivos; pero que esto nunca es agradable a Yahweh, incluso cuando estos días festivos tienen el propósito y la intención de honrarlo.

Shemot (Éxodo) 32:5-6
5 Y cuando Aharón lo vio (el becerro de oro), edificó un altar delante de él. Y Aharon proclamó y dijo: “¡Mañana será una fiesta para Yahweh!”
6 Entonces se levantaron temprano al día siguiente, ofrecieron holocaustos y presentaron ofrendas de paz; y la gente se sentó a comer y a beber, y se levantaron para regocijarse.

Las fiestas de luces de invierno son comunes entre las naciones paganas; y muchas de estas Fiestas han sido traídos dentro de la Iglesia (complementados con velas). Estos incluyen el Adviento (cuatro semanas antes de Navidad), el Día de San Nicolás (6 de diciembre), el día de Santa Lucía (13 de diciembre), el solsticio de invierno y el registro de la luz de Yule. Las Fiestas de luces paganas también incluyen a Samhain, Imbolc y muchos otros. Sin embargo, si bien parece bien y natural que los hombres quieran celebrar la luz en la oscuridad del invierno, Yahweh nos dice que no agreguemos ninguno de estas fiestas de luz pagana a Su calendario.

Devarim (Deuteronomio) 12:29-32
29 “Cuando Yahweh tu Elohim corte de delante de ti a las naciones que vas a desposeer, y las hayas desposeído y habites en su tierra,
30 Ten cuidado de ti mismo de que no tropieces yendo en pos de ellos, después de que sean destruidos delante de ti, y no preguntes por sus dioses, diciendo: “¿Cómo sirvieron estas naciones a sus elohim (dioses)? Yo también haré lo mismo”.
31 No adorarás a Yahweh tu Elohim de esa manera; porque cada abominación que Yahweh odia ellos han hecho a sus elohim; porque ellos incluso queman a sus hijos e hijas en el fuego para sus elohim.
32 “Todo lo que Yo te ordeno, ten cuidado de observarlo; no agregarás ni quitarás de ello“.

Yahweh, de hecho, dio una victoria milagrosa a los Judíos en su guerra contra Antíoco Epífanes y los Seléucidas, y nadie puede negar eso. Sin embargo, ha habido muchas otras victorias milagrosas en la historia de Israel, como cuando Yahweh derribó la pared en Jericó (Josué 6), la victoria milagrosa de Gedeón sobre los Madianitas (Jueces 7), el asesinato de los Filisteos por Shimshón (Sansón) (Jueces 16), y muchas otras victorias milagrosas. Sin embargo, no fueron agregados días festivos al calendario de Yahweh debido a estos milagros; Entonces, ¿por qué deberíamos agregar una fiesta más al calendario de Yahweh porque Él dio una victoria en contra de Antíoco Epífanes o por un presunto milagro con el aceite?

Hay un contraargumento usado para Jánuca. Quienes abogan por celebrar Jánuca señalan que Yeshúa estaba en Jerusalén en el momento de Jánuca, llamada en el texto como la Fiesta de la Dedicación.

Yojanán (Juan) 10:22-23
22 Y era la Fiesta de la Dedicación en Jerusalem, y era invierno.
23 Y Yeshúa andaba en el templo, en el pórtico de Salomón.

Sin embargo, debemos tener cuidado de notar que no dice que Yeshúa estaba celebrando la Fiesta de la Dedicación: simplemente declara que Él estaba en Jerusalem en ese momento, probablemente porque se había quedado en Jerusalem después de Sucot. Esto no es lo mismo que estar celebrando la fiesta o que Él fue a Jerusalem debido a Jánuca. Él bien podría haber estado allí por otras razones.

Quienes abogan por Jánuca nos dicen que Jánuca se celebra tradicionalmente encendiendo velas, lámparas de aceite u otro tipo de luminarias; y que fue durante este mismo periodo de tiempo en general (durante la Fiesta de Jánuca) que Yeshúa nos dijo que Él era la luz del mundo.

Yojanán (Juan) 8:12
12 Entonces Yeshúa les habló nuevamente, diciendo: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.

Yeshúa también dice lo mismo en Juan 9.

Yojanán (Juan) 9:5
5 “Mientras estoy en el mundo, Yo soy la luz del mundo”.

Sin embargo, ninguno de estos pasajes prueba que Yeshúa celebraba o aprobaba Jánuca. También podremos imaginar fácilmente a Yeshúa diciéndole a aquellos que se acercaban para celebrar la fiesta que lo miren a Él, en vez de a la Hanukkiah (candelabro de 9 brazos).

Interpretación:
Entonces Yeshúa les habló nuevamente, diciendo: “La Hanukkiah no es la luz del mundo, entonces ¿por qué lo miran? Yo soy la luz del mundo (¡no la Hanukkiah)! ¡El que Me sigue no andará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida!”

Podríamos comparar esto con Sus palabras a la Mujer en el Pozo, donde Yeshúa le dijo que podía darle Aguas Vivas, sin embargo, el propósito no era celebrar las aguas o el pozo, sino que a Él.

Yojanán (Juan) 4:13-14
13 Respondió Yeshúa y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed,
14 pero el que beba del agua que Yo le daré nunca más tendrá sed. Sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brotará para vida eterna”.

También podríamos imaginar las palabras de Yeshúa de esta manera:

Interpretación:
“Ustedes están celebrando una fiesta de Luz de Invierno: ¿por qué hacen esto? Mientras Yo estoy en el mundo, ¡Yo soy la luz del mundo! Entonces, ¿por qué se enfocan en la luz de una Hanukkiah [candelabro de 9 brazos]?”

Hay un argumento que sugiere que Yeshúa pudo haber sido concebido durante Jánuca; y, sin embargo, debemos señalar que este argumento no prueba que Yeshúa fue concebido durante Jánuca. Además, incluso si lo demuestra, esto aún no nos proporciona la justificación para agregar esta fiesta al calendario de Yahweh. Como regla básica tenemos que saber que los seres humanos no somos dignos de sumar o restar a las Instrucciones del Todopoderoso. No somos lo suficientemente sabios, ni tampoco estamos autorizados, sin embargo, los seres humanos parecen querer hacer esto, una y otra vez a través de la historia.

Si bien no enumeraremos aquí toda la cita, 1 Crónicas 24:7-19 nos dice que el sacerdocio Levítico estaba separado en veinticuatro divisiones, y que su tiempo de servicio se elegía por sorteo.

Divre HaYamim Alef (1 Crónicas) 24: 1a, 3, 5
1a Ahora estas son las divisiones de los hijos de Aarón …
3 Y David, con Sadoc de los hijos de Eleazar, y Ahimelec de los hijos de Itamar, los repartió según el oficio en sus tareas …
5 Y fueron designados por sorteo, los unos con los otros, porque había oficiales del santuario y oficiales de la casa de Elohim, de los hijos de Eleazar y de los hijos de Itamar.

En Antigüedades de los Judíos 7, Josefo nos dice que cada división sirvió por un período de una semana.

365 Y los dividió también en hileras; y cuando hubo separado de ellos a los sacerdotes, halló veinticuatro de estos sacerdotes, dieciséis de la casa de Eleazar, y ocho de la casa de Itamar; y él ordenó que un curso debería ministrar [a Elohim] ocho días, de Shabat a Shabat.
366 Y así los cursos fueron distribuidos por sorteo, en presencia de David, y Sadoc y Abiathar los sumos sacerdotes, y de todos los gobernantes: y ese curso que se presentó primero fue escrito como el primero, y en consecuencia el segundo, y hasta el veinticuatro; y esta partición se ha mantenido hasta el día de hoy.
[Josefo, Antigüedades de los Judíos 7: 365-366 (Alt: VII 14: 7)].

Aquellos que deseen verificar el conteo de Josefo de las Escrituras solo deben hacer referencia a 1 Crónicas 9:1-26, 1 Crónicas 28:11-14 y 2 Crónicas 23:1-8. Sin embargo, dado que la suma de Josefo es mucho más corta y más compacta, no reproduciremos todos estos pasajes aquí.

Lucas nos dice que el padre de Yojanán HaMatbil (Juan el Bautista), Zacarías, era de la división sacerdotal de Aviyah (Abías).

Luqa (Lucas) 1:5
5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, de la división de Aviyah. Su esposa era de las hijas de Aarón, y su nombre era Elisheva [Elisabet].

Sabemos desde 1 Crónicas 24:10 que la división de Aviyah servía en la octava semana.

Divre HaYamim Alef (1 Crónicas) 24:7-10
7 Y la primera suerte cayó a Yehoiariv, el segundo a Yedaiah,
8 el tercero a Harim, el cuarto a Seorim,
9 el quinto a Malchiyah, el sexto a Miyamin,
10 el séptimo a Hakkoz, el octavo a Aviyah….

Dado que los cursos sacerdotales comenzaron en la Cabeza del Año, y dado que los sacerdotes servían de Shabat a Shabat, y dado que Zacarías pertenecía a la octava división sacerdotal, Zacarías habría servido en el Templo desde la octava semana del año, a la novena. Sin embargo, dado que todos los sacerdotes sirvieron en el Templo durante las tres Fiestas anuales de peregrinación, y dado que Shavuot (Pentecostés) está en la novena semana, Zacarías no se habría ido a casa de inmediato, sino que se habría quedado en el Templo, regresando a casa después de que Shavuot hubiera terminado. Lucas 1:23-24 confirma esto, y nos dice que la esposa de Zacarías, Elisheva (Elisabet), concibió después de que Zacarías había regresado a casa.

Luqa (Lucas) 1:8-25
8 Así fue que, mientras servía como sacerdote delante de Elohim según el orden de su división,
9 según la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte entrar en el templo de Yahweh para quemar incienso.
10 Y toda la multitud del pueblo estaba orando afuera a la hora del incienso.
11 Entonces se le apareció un mensajero de Yahweh, de pie al lado derecho del altar del incienso.
12 Cuando Zacarías lo vio, se turbó, y temor cayó sobre él.
13 Pero el mensajero le dijo: “No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisheva te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Yojanán.
14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento.
15 Porque él será grande a los ojos de Yahweh, y no beberá vino ni sidra. Él también será lleno del Espíritu Apartado, incluso desde el vientre de su madre.
16 Y convertirá a muchos de los hijos de Israel a Yahweh su Elohim.
17 Y él irá delante de Él con el espíritu y el poder de Eliyahu (Elías), para convertir los corazones de los padres a los hijos, y los desobedientes a la sabiduría de los justos, para preparar un pueblo dispuesto para Yahweh”.
18 Y Zacarías le dijo al mensajero: “¿Cómo conoceré esto? Porque soy un hombre viejo, y mi esposa está muy avanzada en años”.
19 Y el mensajero respondió y le dijo: “Yo soy Gabriel, que estoy en presencia de Elohim, y fui enviado a hablarte y traerte estas buenas nuevas.
20 Ahora mira, quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto ocurra, porque no creíste en mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo”.
21 Y la gente esperó a Zacarías, y estaban sorprendidos de que demorara tanto en el templo.
22 Pero cuando salió, no podía hablarles; y ellos percibieron que él había visto una visión en el templo, porque les hizo señas y permaneció mudo.
23 Así que, tan pronto como se completaron los días de su servicio, se fue a su propia casa.
24 Después de aquellos días, su esposa Elizabet concibió; y se recluyó por cinco meses, diciendo:
25 “Porque Yahweh me ha hecho esto, en los días en que me miró para quitar mi oprobio entre los hombres”.

Le debió tomar algo de tiempo a Zacarías volver a casa, por lo que si agregamos nueve meses a la fecha de la concepción de Yojanán (quizás a la mitad del tercer mes), podemos ver que Yojanán probablemente nació alrededor del tiempo de Pésaj (en la mitad del primer mes). [Aquellos que obedecen los rituales rabínicos pueden encontrar en esto más de una coincidencia, ya que uno de los rituales rabínicos es dejar un lugar especial en la mesa esperando a Eliyahu (Elías), Y Yojanán llegó con el poder y el espíritu Eliyahu].

Continuando más adelante, el versículo 36, nos dice que Gabriel habló con Miriam durante el sexto mes del embarazo de Elisheva.

Luqa (Lucas) 1: 26-38
26 En el sexto mes, el mensajero Gabriel fue enviado por Elohim a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre que se llamaba Yosef, de la casa de David. La virgen se llamaba Miriam.
28 Y entrando, el mensajero le dijo: “Alégrate, muy favorecida, Yahweh está contigo, bendita tú entre las mujeres”.
29 Pero cuando ella lo vio, se turbó por sus palabras, y se preguntaba qué clase de saludo era este.
30 Entonces el mensajero le dijo: “No temas, Miriam, porque has encontrado el favor de Elohim.
31 Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo, y llamarás su nombre Yeshúa.
32 Él será grande, y será llamado el Hijo del Altísimo; y Yahweh Elohim le dará el trono de su padre David.
33 Y reinará sobre la casa de Yaakov para siempre, y Su reino no tendrá fin”.
34 Entonces Miriam le dijo al mensajero: “¿Cómo puede ser esto, ya que no conozco a varón?”
35 Y el mensajero respondió y le dijo: “El Espíritu Apartado vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra; por lo cual también aquel apartado, el que ha de nacer, será llamado el Hijo de Elohim.
36 Ahora mira, Elisheva, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez; y este es ahora el sexto mes para ella, la que llamaban estéril.
37 Porque con Elohim nada es imposible”.
38 Entonces Miriam dijo: “He aquí la sierva de Yahweh, hágase en mí según tu palabra”. Y el mensajero se alejó de ella.

Continuando más adelante, el versículo 39, se nos dice que Miriam salió de Nazaret “de prisa” para visitar Elisheva. Podemos suponer que Miriam ya estaba embarazada en ese momento porque Elisheva, llena del Espíritu Apartado, bendijo el fruto del vientre de Miriam (es decir, a Yeshúa).

Luqa (Lucas) 1:39-45
39 Luego Miriam de prisa se levantó en aquellos días y se fue a la región montañosa, a la ciudad de Judá,
40 y entró en la casa de Zacarías y saludó a Elisheva.
41 Y sucedió que cuando Elisheva oyó el saludo de Miriam, el bebé saltó en su seno; y Elisheva fue llena del Espíritu Apartado.
42 Entonces ella habló a gran voz y dijo: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
43 Pero ¿por qué me es concedido que la madre de mi Maestro venga a mí?
44 Porque en verdad, tan pronto como la voz de tu saludo llegó a mis oídos, el bebé saltó en mi vientre de alegría.
45 Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá las cosas que se han dicho de parte de Yahweh”.

Aunque Miriam se fue “con prisa”, en esos días el transporte era a pie y en camello, no por ello deja de haberle tomado algún tiempo para viajar de Nazaret, en el norte, hasta Judea en el sur. Por lo tanto, aunque Yojanán HaMatbil probablemente fue concebido a mediados del tercer mes, Yeshúa probablemente fue concebido cerca del final del noveno mes. Algunos argumentan que esto puede haber sido alrededor del tiempo en que comienza Jánuca, más o menos el día 25 del noveno mes. Por esto, se puede argumentar que Yahweh usó a Jánuca para darnos una nueva imagen de una sombra profética de Aquel que se convertiría en la Luz del mundo; sin embargo, debemos tener claro que esto no prueba nada e, incluso si lo fuera, todavía no nos justifica para agregar algo a las Instrucciones del Todopoderoso.

¿Por qué deberíamos guardar Jánuca? Los rabinos enseñan que es porque hubo un milagro de ocho días del aceite del cual, el Libro de 1 Macabeos, no se da testimonio.

¿Cuál es [la razón de] Jánuca? Porque nuestros Rabinos enseñaron: El veinticinco de Kislev 22 [comienzan] los días de Jánuca, que son ocho, en los que está prohibido el lamento de los muertos y el ayuno. 23 Porque cuando los Griegos entraron al templo, contaminaron todos los aceites, y cuando la dinastía Asmonea [Macabea] prevaleció contra ellos y los derrotó, buscaron y encontraron una sola vasija de aceite que estaba con el sello del sumo sacerdote, 24 pero que solo contenía suficiente para la iluminación de un día solamente; sin embargo, se produjo un milagro y encendieron [la lámpara] con eso durante ocho días. Al año siguiente estos [días] fueron designados una Fiesta con [el recital de] Hallel 25 y acción de gracias.
[Talmud Babilonia, Tractate Shabat, Capítulo 21].

En contraste, el Libro de 1 Macabeos nos dice que es porque Judá Macabeo y sus hermanos nos dijeron que lo hiciéramos.

1 Macabeos 4:59
59 Además, Yehudah y sus hermanos y toda la congregación de Israel ordenaron que los días de la dedicación del altar se debían guardan, en su tiempo, de año en año por espacio de ocho días, desde el día veinticinco de Kislev, con júbilo y alegría.

Sin embargo, por mucho que deseemos respetar a la persona de Judas Macabeo y a los héroes de guerra, a quienes Yahweh les dio una gran victoria, sería un gran error de juicio el valorar y estimar sus palabras por sobre las Instrucciones de Aquel que les dio la victoria, Yahweh de los Ejércitos.

If these works have been a help to you in your walk with Messiah Yeshua, please pray about partnering with His kingdom work. Thank you. Give